lunes, 4 de mayo de 2020
Luz al final del túnel - 4/05/2020
Aún estamos confinados, a 4 de mayo de 2020, pero anteayer, día 2, comenzamos a ver el principio de una nueva vivencia. Se han aprobado unos horarios que permiten una salida de casa escalonada, con el fin de evitar contactos en lo posible. Para ello es imprescindible la colaboración de las personas, apelando al sentido común. En las bandas horarias de 6:00 a 10:00 y de 20:00 a 23:00, pueden salir a pasear o hacer deporte (solo una vez) los ciudadanos comprendidos entre los 14 y 70 años. Para pasear hay un límite de alejamiento del domicilio de 1 km. Para hacer deporte, el límite es el término municipal.
Los datos de nuevos contagiados y fallecidos diarios han disminuido sensiblemente y es la razón de que las medidas de confinamiento comiencen a relajarse. Pero los dos primeros días (2 y 3 de mayo), festivos, la salida de personas fue masiva, tanto para paseos como para hacer deporte. Personalmente salí a pasear el día 2, a las 20:00 horas. Lo hice por la zona del Restón 2 y puente sobre la R-4. Mi sensación no fue agradable del todo. Había mucha gente, la mayoría sin mascarillas, paseando, corriendo, montando en bici. Era necesario ir atento para evitar pasar junto a otras personas, pero, a veces, era inevitable, al ser adelantado por detrás. Me sentí un poco incómodo. El aspecto de la naturaleza próxima a la zona urbana me llamó la atención:
La Vía Pecuaria totalmente tomada por las plantas y las zonas ajardinadas de nuestros parques en las que la proliferación de plantas ahoga los rosales. Cierto que la abundancia de lluvias en abril facilitó esta exuberancia floral, pero también cierto que el necesario confinamiento impidió a los encargados de jardines y calles el debido mantenimiento.
La Glorieta del Universo refleja por sí misma esta casi apocalíptica situación:
Mi segunda salida, ayer domingo, día 3, presentó una densidad menor de gentes en la calle. Muchos de los que salieron a correr o montar en bici el día anterior, empujados por los largos días de encierro en casas, desistieron de repetir la experiencia, por cansancio o las razones que fueran, y la sensación de agobio en las calles disminuyo casi del todo.
Hoy lunes, día 4, he decidido salir por primera vez en bici, desde las 8:15 hasta las 10:00. He sentido una gran sensación de libertad y, aunque me tapé la boca con una braga de cuello, para proteger algo la respiración, el olor del campo en primavera me ha embriagado totalmente, máxime si mis salidas paseando a pie, fueron con la mascarilla puesta. Apenas me he cruzado con ciclistas, entre los que cito a mis compañeros Fran, Sabu y Pablo, que conocí en el momento del cruce, y algunas personas corriendo o paseando por las veredas del campo, como Fernando Belinchón, que vi desde la carretera. El tráfico algo más acusado que en los dos días anteriores, pero escaso.
Os dejo algunas instantáneas tomadas desde el alto de la Bola.
Valdemoro y la carretera Chinchón-Navalcarnero (M-404) desde el puente de la R-4:
Vista hacia la sierra de Guadarrama:
La R-4 bajo la M-404, en las que se aprecia el bajísimo tráfico:
Espero y deseo que la situación vaya mejorando y nos vaya permitiendo relajar un poco más las medidas tomadas, ahora necesarias. Para ello, sin duda, es necesaria nuestra colaboración.
Tengamos sentido común.
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