lunes, 27 de mayo de 2013

Salida a Yepes - 26/05/2013


Crónica de Ramiro:


Participantes, 11:
Sanda, Juan Carlos, José Puerma, Manolo Millán, Txema, Fernando, José Manquillo y un compañero suyo, Adolfo Arcicollar y su hermano y Ramiro.

Hoy, aunque hemos salido 11, no todos lo hemos hecho desde el astronáuta. A las 9 solo estábamos en el punto de salida: Sanda, José Puerma, Juan Carlos, Manolo Millán y yo. La mañana era fresquita, con 8º en mi termómetro, que hacía que todos menos el que escribe saliesen con la manga larga, incluso algunos con el chaleco cortavientos. Salíamos despacio, detrás de los de Saludes, y en la Glorieta del Centro Lúdico se nos unía Txema, que llevaba varios días sin aparecer, llevándonos una buena alegría al verlo. Enseguida alcanzábamos al otro grupo y tras rodar un rato juntos ellos bajaban le ritmo para descolgarse, con algún despistado que no se percataba y seguía con nosotros, con cara de extrañeza al darse cuenta de lo ocurrido y dejándose caer. Como la carretera estaba cortada decidimos bajar por el Burro y nos sorprendió volver a coincidir con el otro grupo al enganchar con la carretera de Aranjuez. Ellos habían pasado sin aparentes problemas por la zona de obra.
 Reanudamos la marcha y cazábamos a Adolfo y a su hermano, que nos iban esperando. Unos 500 m después también se unían los Manquillo, que habían salido al encuentro junto con un compañero de trabajo de Jose. Ya estábamos los 11 que compondríamos el grupo de hoy. Txema y Puerma avivaban el ritmo poniéndonos en fila india, marcando una velocidad de 40-42 que se hacía durilla. Yo pasé a dar algún relevo pero Juan Carlos me tiró de las riendas, poniendo un poco de sentido común a la grupeta que iba ya a bloque.
Atravesamos Aranjuez, ya con Manolo y Sanda cortados, y comenzamos la primera ascensión  de la jornada, la Cuesta de Aranjuez, cuyo perfil podemos analizar a continuación:



 
 
 Cuesta de Aranjuez, también llamada Cuesta del Regajal, o del Mar de Ontígola. Al fondo, Aranjuez, la ciudad "sin ley", por aquello de "Harán...juez", jajaja. A la derecha de la imagen se encuentra un paraje de gran valor ecológico, cuya construcción, como embalse, en el siglo XVI, se realizó por orden de Felipe II, para abastecer de agua los jardines del Real Sitio: el Mar de Ontígola, visible desde la carretera. Al fondo está la localidad toledana de Ontígola, que da nombre al humedal, parada obligatoria y necesitada de muchas aves migratorias:


Pronto se hacía la selección y nos ibamos por delante Jose Manquillo, Adolfo, Juan Carlos, Puerma y yo. El ritmo era exigente y en las últimas rampas decidí aflojar un poco porque estos dias he andado algo chungo y no sabía hasta donde me iban a durar las pilas. Juan Carlos y Puerma, una vez coronada la cuesta, bajaron a por los rezagados mientras los demás esperábamos descansando. Allí fueron llegando también los Roselín de Parla, para esperar ellos también a sus rezagados. 
Salimos todo juntos en cuanto llegaron los que venían por detrás. Puerma se puso a tirar y fue como enseñarles el capote a los parleños. Dos de ellos se pusieron a tirar a muerte y fueron reventando a la mayoría, uno tras otro, pero, ironías de la vida, los que más sufrieron fueron sus propios compañeros. Juan Carlos, Jose Manquillo, Puerma y yo les aguantamos el tirón como unos campeones, e incluso tuvimos la ocasión de remacharles antes de llegar al cruce de Yepes, pero hoy yo iba con el ábaco, controlando los esfuerzos, y no quise más guerra. Los demás tuvieron piedad aunque no sé como se contuvo Manquillo, porque le vi con ganas de ajustarles las cuentas, jajajaja.
 
 Cuesta de Yepes, en la carretera que une Añover de Tajo con Yepes, localidad que bien merece una visita por su monumentalidad (templo parroquial o Colegiata, de dimensiones catedralicias, palacio arzobispal, picota y restos de muralla medieval:
 
Yepes (Toledo). Al fondo, Ciruelos y la vega del río Tajo.

En el cruce de Yepes volvimos a por los rezagados y desde allí a Ciruelos fuímos al tran tran, en pequeños grupitos. Yo subí con Manolo, que no tenía ganas de más apretones antes de la parada. En Yepes, Adolfo y su hermano se volvieron para Valdemoro.
Comimos algo en Ciruelos y salimos a rematar la faena con amenaza de lluvia. Sanda venía algo tocado a causa del ritmo que tuvo que aguantar a principio de etapa y le costó enganchar con el grupo delantero despues de la parada, pero como el ritmo no era muy duro y Juan Carlos y yo le echamos una mano, no tuvo mayores problemas para entrar. Poco a poco íbamos haciendo camino, sin nada que reseñar, y al llegar a Aranjuez, Jose Manquillo y su compañero se bajaron del "autobús" y se quedaron allí. Nosotros seguíamos marcha hacia Valdemoro, sin prisa pero sin pausa. En el cruce de la  Cuesta de la Reina nos abandonaba Fernando rumbo a Seseña, uno menos. Nada más tomar la carretera de Ciempozuelos nos adelantaba un ciclista con una "cabra" y Txema se iba trás él. Yo salí a su caza y, cuando les alcancé, vi que no tenían intención de esperar. Levanté el pie y esperé que me alcanzaran "los mios". El ritmo no era duro y nos manteníamos compactos los pocos que quedábamos. Ya desde la salida de hoy, hubo dudas para elegir el camino de vuelta: la Cuesta del Burro o seguir hasta le cruce de Titulcia. Si los otros habían pasado esta mañana ...
Al llegar a la obra, pie a tierra, bicicleta la hombro y pasa por donde puedas. Cruzamos sin novedad y otra vez a ritmo cansino para Valdemoro. Subimos la cuesta de Ciempozuelos TODOS  juntos. Al llegar a arriba empezó a chispear levemente y no dejó de gotear ya hasta la llegada.
Entramos en Valdemoro a las 13:10, con una temperatura de 18º. Hoy no pude echarme una  cervecita porque tenía visita en casa y además, el cuerpo no estaba para fiestas. Después de comer me tomé la fiebre y 38º, "demasio pal body".
Un saludo y hasta dentro de 15 días, que la próxima me la salto por mandato expreso de la jefa.
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Gracias a Ramiro por su crónica. También la mandó Puerma, pero llegó después. Gracias también.
Puerma me hace el siguiente comentario:

Hoy en la parada he comentado el tema de la salida a Cantabria. De los que estábamos allí, sólo Manolo y yo hemos hecho algún comentario a las fechas, si bien Fernando ha dicho que no puede ir. No sé si te habrá contestado alguien manifestando su opinión al respecto, pero creo que deberíamos ir ultimando los detalles y sobre todo las fechas. De los posibles integrantes de la expedición faltaban Toñín, Tomás, Gregorio y José Domínguez. En mi caso particular el fin de semana que mejor me va es el del 20/21 de julio.  Habrá que ver que opinan los demás para ponernos de acuerdo en la fecha.
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Pues eso, que URGE ir tomando decisiones, así que, espero que os vayáis pronunciando durante esta semana, o en el blog, o mandándome un correo a mí.
PRÓXIMA SALIDA:    ¡¡¡¡¡ A LAS 8:30 !!!!!
 

DIA 2/6/2013 RUTA A PERALES DE TAJUÑA             

SALIDA: 8,30 h.
KMS: 102
DESNIVEL: 955 m
PARADA: PERALES DE TAJUÑA

RECORRIDO:
VALDEMORO                                                 0
CIRCUNV. HOSPITAL  (Por El Restón)       4
SAN MARTIN DE LA VEGA                        20
CUESTA NUEVA                                            28            
MORATA                                                        33
CARRIL BICI MORATA/ARGANDA           34
CUESTA CARRIL BICI                                 40 
ARGANDA                                                      48
CUESTA DE ARGANDA                               55 
PERALES DE TAJUÑA                                  62
MORATA                                                         69
CUESTA DE FRASCUELO                           74 
SAN MARTIN DE LA VEGA                         83
CUESTA DE LA YESERA                              87
CIRCUNVALACIÓN HOSPITAL                  93
VALDEMORO                                                102       

  

viernes, 24 de mayo de 2013

DÍA 14-7-2009:  TELEGRAPHE Y GALIBIER:

Lo habíamos dejado en St. Michell de Maurienne, en pleno avituallamiento. Eran las cuatro de la tarde y me enfrentaba al mayor reto de mi vida ciclista: el encadenado Telegraphe-Galibier. Los carteles hablaban por si solos:

34 kms de ascensión, con el descansillo tras el Telegraphe, eran para tomárselo con calma. En el comienzo del Telegraphe no sabía por dónde ascendía el puerto. Estaba ciego y me dediqué a sacar fotos de la belleza que contemplaba al paso por St Martín d´Arc:

Pero pronto comprendí que la cima del Telegraphe no podía ser otra que la que tenía sobre mi cabeza, una auténtica pared:

Este puerto, a pesar de tener una pendiente media del 7%, se sube muy bien, sin agobios, con un ritmo constante. Tiene un buen asfalto y bastante arbolado. La temperatura comenzó a descender, para gozo mío, bajando de los 30º con rápidez. Enseguida apareció ante mí la silueta de un cicloturista. En esta ocasión fue mi presa. Subía con muchas dificultades y quedó atrás con rapidez:

Ganaba altura con celeridad y a pocos kms de la cima se veían vistas del valle de St Michel como estas, con la pared que acaba en la cima del puerto, a la izquierda:

Abajo, St Michel. A la derecha, el bosque de pinos y abetos por donde sube la carretera del puerto:

En esta foto, hasta se adivina el trazado de la carretera:

Y por fin coroné. Empleé hora y media en esta ascensión. Eran las cinco y media de la tarde y por delante quedaba el gran coloso, pero no me asustaba. Esta foto me la hizo un inglés entusiasta de Contador:

Tras un rápido descenso de unos 4 kms, en el que de nuevo anduve despistado, sin saber por qué valle estaba el Galibier, llegué a Valloire, una bonita localidad alpina:

A la salida de Valloire encontré esta magnífica escultura en madera, relativa a la fauna de la zona:

Tras ella me adentré en un atractivo valle, con pendientes moderadas que me predecían lo que me esperaría después:

La belleza natural sobrepasaba los límites de lo que yo conocía. Me acordaba de mis rutas por el sur madrileño, tan áridas en esta época estival, y no daba crédito a lo que veían mis ojos:

Auténtico paraíso ciclista. ¡¡Qué gozada!! :

Ni pensaba en la hora, tal era mi entusiasmo. La tarde caía y aun me quedaban 13 kms para coronar el monstruo. Seguía gratamente sorprendido por los continuos avisos a los automovilistas de dejar la distancia reglamentaria al adelantar a los cicloturistas. ¿Existen en España? :

Otro colega apareció ante mí. Subía con más dificultades que yo. Por aquí la pendiente rozaba el 10%:

Y ante mis ojos, las grandes montañas alpinas, cuyos valles fueron surcados por inmensos glaciares en un pasado muy cercano:


Tomar agua seguía siendo lo más fácil del mundo. El problema era elegir entre tantos chorros cristalinos:

Ahí las tenéis, las ovejillas parecen de portal de Belén en la inmensidad de estas montañas:

Al llegar aquí el valle se cierra, sin aparente salida. Qué terrible y atractivo descubrimiento fue comprobar que había que remontar la pared de la derecha:

Llegando a la curva de vaguada aparece esta señal. Sólo son 8 kms, pero qué kms. Hace un momento había pasado el último cicloturista que me crucé en esta salida:


Contínuas rampas al 10% durante dos kms, herradura tras herradura, con vistas al valle que iba remontando como estas:



¡¡¡¡Pedazo de puerto!!!! :


Mi ignorancia del final del puerto me hizo disparar esta foto tapando con la señal del fondo la cima del coloso (¿me equivoco?):

Impresionante espectáculo alpino:


Alcanzado el cruce del túnel parece que ya es pan comido. Nada más lejos de la realidad. Aun quedaban dos kms al 10% y los primeros neveros a mis pies:


A partir de aquí, la borrachera de imágenes fue de órdago a pares:


El cruce del túnel:

Tocar nieve en julio, un placer:

Y la cima a mi alcance. Los 2200 metros de la Bola del Mundo quedaban muy por debajo de los 2645 metros del Galibier:

Por fin hacía cima. Eran las 19:30 horas. Allí solo quedaba una caravana cuyo dueño me hizo esta foto. La temperatura, 12º, me pedía que me pusiera el chubasquero. El cartel, IRRECONOCIBLE. Imaginaos que allí dice: Col du Galibier, 2645 metros:


Vista de la vertiente de Valloire desde la cima:

Y el lado del Lautaret:

Las majestuosas cimas alpinas vistas desde el Galibier:

El valle de BrianÇon y la advertencia de bajar con precaución:

Distintas vistas del descenso:



El cruce del Lautaret, con la cima del Galibier al fondo:

Y los glaciares desafiando al verano:

Aun quedaban más de 30 kms hasta el cruce de La Croix de Fer, que yo creía todos de descenso del Col du Lautaret, con un poco de llano al final, pero me encontré con algunos repechos que me crucificaron. Precioso y largo descenso, el de este puerto, con carretera recién arreglada en los primeros tramos, permitiendo alcanzar grandes velocidades:


Aun me esperaba un pinchazo cuando el sol comenzaba a dar muestras de debilidad. Reparé con nervios. Los repechos que encontré aumentaron mi incertidumbre sobre llegar de día. Los túneles, sin iluminar, una aventura a estas horas de la tarde. Menos mal que llevaba mi piloto trasero. Al menos era visible por detrás. Llegué a las 21:00 horas al coche, poniendo fin a una gloriosa y épica jornada ciclista. Lo peor, hacerla solo. Eché de menos  a mucha gente.
Queda una jornada: la de Suiza. Será apoteósica. Pero el sueño me envuelve.