Ya
estoy de vuelta, con la satisfacción de haber rodado por lugares
increíbles. Les decía a los de mi club que, aunque no soy Alicia, he
estado en el país de las maravillas... ciclistas, o en uno de ellos, que
a los Alpes italianos y austriacos hay que echarles de comer aparte.
Si en comparación con los planes de Pie, mis objetivos eran minúsculos, al compartir el viaje con mis hijas y mi mujer, he tenido que renunciar a parte de ellos en beneficio de ellas.
Salíamos el día 10 de Valdemoro y por la tarde cogí la flaca en Tossa de Mar. Al día siguiente subí el Mont Ventoux, y un día después Alpe d´Huez. Dejé un día de descanso y el martes 14 hacía la Marmotte, sin Alpe d´Huez. A partir de ese momento llegaron las dificultades. Mi familia se rebeló y reivindicó mi presencia junto a ellas, hartas de ir sin mí. Por ello estuve cuatro días seguidos sin coger la bici y en Suiza solo hice una etapa, con el Sustenpass y Grimselpass por medio. Ese ha sido mi botín. Pequeño, pero selecto. Y de verdad que vengo satisfecho. Tan solo una espina clavada: a dos kms de coronar el Mont Ventoux tuve que dar la vuelta con todo el dolor de mi corazón y de mi alma. Le tenía al alcance de la mano, pero me perdí a la salida de Bedoín, lo que me retrasó y peligraba la hora de llegada al hotel de Grenoble. Finalmente, mi sacrificio resultó estéril...porque llegamos tarde, lo que nos ocasionó problemas. Poco a poco lo contaré. Empecemos por el principio...
DIA 10-07-2009 : TOSSA DE MAR - COL DE SAN GRAU - TOSSA DE MAR.
Aunque habíamos previsto salir a las 7:00, lo hicimos a las 9:00; ya sabéis, siempre se presentan varios imprevistos. Para la ocasión he comprado un soporte de bicis que se coloca en la parte posterior del coche, muy cómodo y práctico de colocar. Ello nos permitió usar el maletero para el equipaje, sin tener que colocar la bici sobre el coche:
A las 5:00 de la tarde estábamos en Tossa. Me encanta la Costa Brava, pero en ocasiones me encuentro con alguien que procura cambiar mi opinión. Me explico. Una vez en la calle del hotel, pregunté en una farmacia por la situación de dicho hotel. La empleada o farmacéutica me contestó con cierta desgana que ni le sonaba. Me monté en el coche, seguí 150 metros y allí estaba el hotel. Tras dejar el equipaje decidimos ir a la playa. Al pasar por la farmacia no pude remediar entrar y decir a la empleada, con malestar visible, que el hotel estaba a 150 metros, en la misma acera. Me contestó, muy seria, que no tenía por qué saber donde estaba el hotel. Amigos foreros catalanes, perdonad este comentario, pero ocurrió tal y como lo cuento. Juzgad por sí mismos.
Estuve poco tiempo en la playa, lo suficiente para mojarme hasta la rodilla. La tarde invitaba a dar unas pedaladas, por lo que me fui al hotel, me vestí y, bici en ristre, bajé a la calle. Me apetecía remontar la carretera del interior, pero la costa me atraía y no me resistí a su llamada. Puse rumbo a San Feliú y quedé prendado de la belleza que veían mis ojos:
Recientes estaban las pintadas en la carretera por la que había pasado el Tour el día anterior:
Y apareció ante mí este desvío. Mi olfato cimero me decía que allí podía haber un CIMA. Os juro que no sabía que lo fuera. El caso es que a medida que ascendía me decía que si yo hubiese intervenido en los cimas de Girona lo hubiese propuesto:
No me lo pensé dos veces y para arriba. A media ascensión, las vistas eran sencillamente asombrosas:
Con herraduras como ésta:
Y nuevas vistas desde más arriba:
La herradura anterior entre la espesura del bosque, tras ganar una considerable altura:
La ermita de San Grau apareció, pero como la carretera seguía, si cabe, más empinada, decidí apostar por un nuevo cima y seguí para arriba:
Me sorprendieron a estas alturas rampas muy duras:
Finalmente llegué a lo que consideré la cima, pues la carretera comenzaba un descenso acusado:
En el descenso, por el mismo lado, me uní a tres cicloturistas de la zona. Ya cerca de Tossa, con las últimas luces del día, me recreé con esta vista:
Tras la cena, paseo nocturno con mis hijas por la playa de Tossa de Mar:
Fueron pocos kms, pero muy emocionantes y bellos. Ha sido mi primer CIMA catalán. Siempre lo recordaré.
PRÓXIMO CAPÍTULO: MONT VENTOUX.
Si en comparación con los planes de Pie, mis objetivos eran minúsculos, al compartir el viaje con mis hijas y mi mujer, he tenido que renunciar a parte de ellos en beneficio de ellas.
Salíamos el día 10 de Valdemoro y por la tarde cogí la flaca en Tossa de Mar. Al día siguiente subí el Mont Ventoux, y un día después Alpe d´Huez. Dejé un día de descanso y el martes 14 hacía la Marmotte, sin Alpe d´Huez. A partir de ese momento llegaron las dificultades. Mi familia se rebeló y reivindicó mi presencia junto a ellas, hartas de ir sin mí. Por ello estuve cuatro días seguidos sin coger la bici y en Suiza solo hice una etapa, con el Sustenpass y Grimselpass por medio. Ese ha sido mi botín. Pequeño, pero selecto. Y de verdad que vengo satisfecho. Tan solo una espina clavada: a dos kms de coronar el Mont Ventoux tuve que dar la vuelta con todo el dolor de mi corazón y de mi alma. Le tenía al alcance de la mano, pero me perdí a la salida de Bedoín, lo que me retrasó y peligraba la hora de llegada al hotel de Grenoble. Finalmente, mi sacrificio resultó estéril...porque llegamos tarde, lo que nos ocasionó problemas. Poco a poco lo contaré. Empecemos por el principio...
DIA 10-07-2009 : TOSSA DE MAR - COL DE SAN GRAU - TOSSA DE MAR.
Aunque habíamos previsto salir a las 7:00, lo hicimos a las 9:00; ya sabéis, siempre se presentan varios imprevistos. Para la ocasión he comprado un soporte de bicis que se coloca en la parte posterior del coche, muy cómodo y práctico de colocar. Ello nos permitió usar el maletero para el equipaje, sin tener que colocar la bici sobre el coche:
A las 5:00 de la tarde estábamos en Tossa. Me encanta la Costa Brava, pero en ocasiones me encuentro con alguien que procura cambiar mi opinión. Me explico. Una vez en la calle del hotel, pregunté en una farmacia por la situación de dicho hotel. La empleada o farmacéutica me contestó con cierta desgana que ni le sonaba. Me monté en el coche, seguí 150 metros y allí estaba el hotel. Tras dejar el equipaje decidimos ir a la playa. Al pasar por la farmacia no pude remediar entrar y decir a la empleada, con malestar visible, que el hotel estaba a 150 metros, en la misma acera. Me contestó, muy seria, que no tenía por qué saber donde estaba el hotel. Amigos foreros catalanes, perdonad este comentario, pero ocurrió tal y como lo cuento. Juzgad por sí mismos.
Estuve poco tiempo en la playa, lo suficiente para mojarme hasta la rodilla. La tarde invitaba a dar unas pedaladas, por lo que me fui al hotel, me vestí y, bici en ristre, bajé a la calle. Me apetecía remontar la carretera del interior, pero la costa me atraía y no me resistí a su llamada. Puse rumbo a San Feliú y quedé prendado de la belleza que veían mis ojos:
Recientes estaban las pintadas en la carretera por la que había pasado el Tour el día anterior:
Y apareció ante mí este desvío. Mi olfato cimero me decía que allí podía haber un CIMA. Os juro que no sabía que lo fuera. El caso es que a medida que ascendía me decía que si yo hubiese intervenido en los cimas de Girona lo hubiese propuesto:
No me lo pensé dos veces y para arriba. A media ascensión, las vistas eran sencillamente asombrosas:
Con herraduras como ésta:
Y nuevas vistas desde más arriba:
La herradura anterior entre la espesura del bosque, tras ganar una considerable altura:
La ermita de San Grau apareció, pero como la carretera seguía, si cabe, más empinada, decidí apostar por un nuevo cima y seguí para arriba:
Me sorprendieron a estas alturas rampas muy duras:
Finalmente llegué a lo que consideré la cima, pues la carretera comenzaba un descenso acusado:
En el descenso, por el mismo lado, me uní a tres cicloturistas de la zona. Ya cerca de Tossa, con las últimas luces del día, me recreé con esta vista:
Tras la cena, paseo nocturno con mis hijas por la playa de Tossa de Mar:
Fueron pocos kms, pero muy emocionantes y bellos. Ha sido mi primer CIMA catalán. Siempre lo recordaré.
PRÓXIMO CAPÍTULO: MONT VENTOUX.
Cuestión de números: estáis tres, yo pensaba que íbamos cuatro en el viaje pero... no conté a tu compañera jeje.
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