Recorrido que presenta la siempre dificultosa cuesta de Morata a Valdelaguna, conocida por La Pestosa por sus continuas bajadas que te hacen perder parte del desnivel superado. En ella siempre miden sus fuerzas los gallos, saliendo algunos algo desplumados. Otras grupetas de la zona la conocen como El Desierto de las Palmeras. La subida es bonita, salpicada de matorral bajo y algunos olivares. Tras ella, previo paso por Valdelaguna, se sube a Belmonte de Tajo y se desciende al valle del Tajo, hasta Villamanrique, desde donde se empieza una de las subidas más clásicas del sur madrileño: La Cuesta de los Pinos, de gran belleza. Pasado el páramo de Chinchón, largo descenso al Tajuña y Jarama, para rematar la jornada con la tachuela de Ciempozuelos.
Crónica de Antonio Tapia:
Desde la Zaga
7.00 am. Me dirijo con mi clásica a la cita con Juan Carlos en Las Avutardas. Sólo nosotros nos hemos animado para salir una hora antes. La temperatura es excelente y hacemos estos 30 kms a ritmo muy agradable y sin novedad. Pasados unos minutos de las 8, entramos en Valdemoro y nos unimos a los escasos miembros de nuestra grupeta que han salido hoy. Seremos 7 los que vamos a desafiar a las altas temperaturas: Manquillo, Jimeno, Juanma, Tomás, Antonio, Juan Carlos y yo.
La composición del grupo de hoy augura un ritmo bastante más alegre de lo habitual, aunque en el inicio nos lo tomamos con calma. En Titulcia, echamos el guante a la grupeta de "los otros", que van escoltados por su coche. Les rebasamos y tiramos un poco más. Algunas unidades vienen con nosotros y cubren a nuestra rueda todo el tramo hasta el cruce de Morata. Hasta aquí, irá tirando Juanma en solitario. Tiene prisa para no enemistarse más de lo estrictamente necesario con su media naranja. Le dejamos hacer.
La Pestosa, de Morata de Tajuña a Valdelaguna. Imagen del primer tramo de subida (archivo).
Cruzamos Morata y encaramos los 12 kms de La Pestosa. Acordamos "pacto" para subir todos juntos, pero al final Tomás acaba soltándose. Juanma se queda para esperarle y Jimeno protesta: dice que le llevamos en ese punto en el que aguanta, pero sufre demasiado y nos invita a subir un peldañito más para poder soltarse agusto. Parece que Manquillo quiere satisfacer sus deseos y amaga con aumentar la velocidad. A esta maniobra, Juan Carlos responde cual gato al que pisan el rabo. Se pega a su rueda como una lapa, pero cuando ve que lo del bombero es una broma, le da "vergüencilla" aflojar y mantiene el ritmo alto. Coge una centena de metros que mantendremos hasta Valdelaguna. Llenamos bidones y cuando llega Tomás continuamos.
Descenso de Belmonte a Villamanrique (archivo).
Iremos agrupados y a muy buen ritmo hasta Villamanrique donde paramos unos minutos a reponer agua y comer algo. Pronto nos ponemos en marcha para afrontar los 16 kms hasta Colmenar. Este tramo es muy duro. Siempre pica hacia arriba, con asfalto muy irregular y con un calor que ya empieza a ser sofocante aunque sólo son las 10.30 de la mañana.
Cuesta de los Pinos, de Villamanrique de Tajo a Colmenar (archivo).
Se agradece entrar en la Cuesta de Los Pinos ya que la sombra nos cobijará durante buena parte de la subida. El ritmo es alegre y sostenido. Hay "pacto" y ahora nadie lo rompe (aunque estoy tentado de dar un tirón para ver la reacción de Juan Carlos...). Sin embargo a Tomás se le hace duro y se vuelve a soltar. Coronamos y disminuimos la velocidad para que Tomás entre. En Colmenar, vamos de nuevo todos juntos y así llegaremos hasta Chinchón.
Tomás se adelanta y cruza la localidad por la zona del Castillo mientras que los demás lo hacemos por la circunvalación. Nos sacará una ventaja que tendremos que neutralizar a la salida del pueblo. Cuando iniciamos el descenso hacia Nuevo Chinchón, divisamos a Tomás pedaleando con fuerza a unos 200 metros. Pongo toda la tranca de mi clásica y me lanzo a por él llevándome a rueda a mis compañeros. Recorto distancia con rapidez y pronto enlazo. Pero no me detengo. El objetivo es ahora una numerosa grupeta que circula por delante. A ver si podemos ir con estos hasta casita... Antes de llegar al 10% los cogemos y nos ponemos a rueda.
Descenso de Chinchón a Titulcia (archivo).
Pero como a mi me gusta mucho hacer el "primavera" y veo que el ritmo es flojucho, nada más pasar sobre el Tajuña tomo el mando y me pongo a tirar. En unos instantes dejamos de ocupar buena parte de la calzada para ir en filita india. Así lo adivino en las sombras que me persiguen y que veo proyectadas en la cuneta. De vez en cuando me da relevo un tipo chiquitín de la otra grupeta, pero la velocidad baja mucho así que respiro y vuelvo a tomar el mando. Consecuencia: cuando llegamos a Ciempozuelos llevo un calentón de tres pares de OO... Lo que digo: tonto, tonto, tonto...
En la última del día Juan Carlos ofrece una lección magistral de cómo se sube Ciempozuelos, a ritmo (alto) desde abajo para coronar seguramente a más de 30. Creo que oyó decir alguna inconveniencia a alguno del otro grupo y que va por delante (ya nos lo contará...) y se lanza a por él y los que le acompañan como un galgo a por una liebre. Se los merienda a todos y el que intenta soportar el ritmo, explota como un globo. Sólo Manquillo y un chavalito muuuuy fino consiguen aguantarle. Yo subo a ritmo. Ni intento ir con ellos ya que inicio la subida medio fundido (aunque creo que estando como una rosa, tampoco hubiese podido aguantar...) Aun así, me dará tiempo a dar cuenta junto con Antonio de todos los cadáveres que Juan Carlos va dejando a su paso. Es un auténtico crack cuando la carretera mira hacia arriba...
Esperamos en La Cepsa a que nuestro septeto se recomponga y ya iremos juntitos hasta Valdemoro.
12.15 llegamos a casita con 140 kms en el zurrón. La verdad es que hoy nos ha aprovechado bien la mañana. Hielo, piscinita y birra fresquita.
Y así es como yo lo viví... Desde la Zaga.
PRÓXIMA SALIDA:
7.00 am. Me dirijo con mi clásica a la cita con Juan Carlos en Las Avutardas. Sólo nosotros nos hemos animado para salir una hora antes. La temperatura es excelente y hacemos estos 30 kms a ritmo muy agradable y sin novedad. Pasados unos minutos de las 8, entramos en Valdemoro y nos unimos a los escasos miembros de nuestra grupeta que han salido hoy. Seremos 7 los que vamos a desafiar a las altas temperaturas: Manquillo, Jimeno, Juanma, Tomás, Antonio, Juan Carlos y yo.
La composición del grupo de hoy augura un ritmo bastante más alegre de lo habitual, aunque en el inicio nos lo tomamos con calma. En Titulcia, echamos el guante a la grupeta de "los otros", que van escoltados por su coche. Les rebasamos y tiramos un poco más. Algunas unidades vienen con nosotros y cubren a nuestra rueda todo el tramo hasta el cruce de Morata. Hasta aquí, irá tirando Juanma en solitario. Tiene prisa para no enemistarse más de lo estrictamente necesario con su media naranja. Le dejamos hacer.
La Pestosa, de Morata de Tajuña a Valdelaguna. Imagen del primer tramo de subida (archivo).
Cruzamos Morata y encaramos los 12 kms de La Pestosa. Acordamos "pacto" para subir todos juntos, pero al final Tomás acaba soltándose. Juanma se queda para esperarle y Jimeno protesta: dice que le llevamos en ese punto en el que aguanta, pero sufre demasiado y nos invita a subir un peldañito más para poder soltarse agusto. Parece que Manquillo quiere satisfacer sus deseos y amaga con aumentar la velocidad. A esta maniobra, Juan Carlos responde cual gato al que pisan el rabo. Se pega a su rueda como una lapa, pero cuando ve que lo del bombero es una broma, le da "vergüencilla" aflojar y mantiene el ritmo alto. Coge una centena de metros que mantendremos hasta Valdelaguna. Llenamos bidones y cuando llega Tomás continuamos.
Descenso de Belmonte a Villamanrique (archivo).
Iremos agrupados y a muy buen ritmo hasta Villamanrique donde paramos unos minutos a reponer agua y comer algo. Pronto nos ponemos en marcha para afrontar los 16 kms hasta Colmenar. Este tramo es muy duro. Siempre pica hacia arriba, con asfalto muy irregular y con un calor que ya empieza a ser sofocante aunque sólo son las 10.30 de la mañana.
Cuesta de los Pinos, de Villamanrique de Tajo a Colmenar (archivo).
Se agradece entrar en la Cuesta de Los Pinos ya que la sombra nos cobijará durante buena parte de la subida. El ritmo es alegre y sostenido. Hay "pacto" y ahora nadie lo rompe (aunque estoy tentado de dar un tirón para ver la reacción de Juan Carlos...). Sin embargo a Tomás se le hace duro y se vuelve a soltar. Coronamos y disminuimos la velocidad para que Tomás entre. En Colmenar, vamos de nuevo todos juntos y así llegaremos hasta Chinchón.
Tomás se adelanta y cruza la localidad por la zona del Castillo mientras que los demás lo hacemos por la circunvalación. Nos sacará una ventaja que tendremos que neutralizar a la salida del pueblo. Cuando iniciamos el descenso hacia Nuevo Chinchón, divisamos a Tomás pedaleando con fuerza a unos 200 metros. Pongo toda la tranca de mi clásica y me lanzo a por él llevándome a rueda a mis compañeros. Recorto distancia con rapidez y pronto enlazo. Pero no me detengo. El objetivo es ahora una numerosa grupeta que circula por delante. A ver si podemos ir con estos hasta casita... Antes de llegar al 10% los cogemos y nos ponemos a rueda.
Descenso de Chinchón a Titulcia (archivo).
Pero como a mi me gusta mucho hacer el "primavera" y veo que el ritmo es flojucho, nada más pasar sobre el Tajuña tomo el mando y me pongo a tirar. En unos instantes dejamos de ocupar buena parte de la calzada para ir en filita india. Así lo adivino en las sombras que me persiguen y que veo proyectadas en la cuneta. De vez en cuando me da relevo un tipo chiquitín de la otra grupeta, pero la velocidad baja mucho así que respiro y vuelvo a tomar el mando. Consecuencia: cuando llegamos a Ciempozuelos llevo un calentón de tres pares de OO... Lo que digo: tonto, tonto, tonto...
En la última del día Juan Carlos ofrece una lección magistral de cómo se sube Ciempozuelos, a ritmo (alto) desde abajo para coronar seguramente a más de 30. Creo que oyó decir alguna inconveniencia a alguno del otro grupo y que va por delante (ya nos lo contará...) y se lanza a por él y los que le acompañan como un galgo a por una liebre. Se los merienda a todos y el que intenta soportar el ritmo, explota como un globo. Sólo Manquillo y un chavalito muuuuy fino consiguen aguantarle. Yo subo a ritmo. Ni intento ir con ellos ya que inicio la subida medio fundido (aunque creo que estando como una rosa, tampoco hubiese podido aguantar...) Aun así, me dará tiempo a dar cuenta junto con Antonio de todos los cadáveres que Juan Carlos va dejando a su paso. Es un auténtico crack cuando la carretera mira hacia arriba...
Esperamos en La Cepsa a que nuestro septeto se recomponga y ya iremos juntitos hasta Valdemoro.
12.15 llegamos a casita con 140 kms en el zurrón. La verdad es que hoy nos ha aprovechado bien la mañana. Hielo, piscinita y birra fresquita.
Y así es como yo lo viví... Desde la Zaga.
PRÓXIMA SALIDA:
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DIA 12/7/2015 RUTA A CARABAÑA
SALIDA: 8h.
KMS. 110
DESNIVEL: 742 m
PARADA: VILLAREJO DE SALVANÉS
RECORRIDO:
VALDEMORO 0
TITULCIA 15
MORATA DE
TAJUÑA 31
PERALES DE
TAJUÑA 38
TIELMES 43
CARABAÑA 50
CUESTA DE CARABAÑA 55
VILLAREJO DE SALVANÉS 63
VALDELAGUNA 72
CHINCHÓN 78
VILLACONEJOS 85
TITULCIA 95
CUESTA DE CIEMPOZUELOS 102
VALDEMORO 110
Amena y entretenida crónica, Tapia. Que Tomás fuera hoy el que se quedaba...me pone los pelos de punta. ¡Cómo iríais! Con ver vuestra hora de llegada me basta. Sois unos máquinas.
ResponderEliminarEntre tanto, yo subiendo Valdezcaray y Bonicaparra, en La Rioja. Colgaré un día de estos una crónica para que conozcáis esos parajes.
Mira que le estás sacando jugo a la clásica. A este paso te olvidas de la moderna.