De las salidas durante la semana quiero destacar la incursión a Mejorada del Campo, animada por su anfitrión de lujo, Víctor, que vivió en esta villa, y por Pablo, que llevaba tiempo insistiendo en esta salida. Para mí fue muy especial, porque era la misma del mal momento que pasé cuando fui hospitalizado. Se trataba de superar esos recuerdos y el resultado no pudo ser más satisfactorio, con unas sensaciones inmejorables. Víctor tiró casi todo el rato, que está hecho un toro, lo que unido a la falta de dificultades montañosas, nos hizo llegar a Valdemoro con unos sorprendentes 31 km/h de media:
Insustituibles son las tostadas de "Aquí me Quedo", tan grandes que hay que pedir una para dos, motivo principal de nuestro recorrido. Y de los pinchos de tortilla ni hablamos...
Salida del domingo 26 de julio:
Otro recorrido clásico del verano, bastante exigente si tenemos en cuenta que se suben cuatro cotas: La Nueva, Las Cabras, Valdelaguna exterior y Ciempozuelos, siempre dura al final de etapas como ésta:
Por nuestra parte, un grupo de 9 componentes partíamos de Valdemoro a las 7:15 de la mañana, una hora muy agradecida si de la temperatura hablamos. Carpintero, Pablo, Pilar, Óscar, Puerma, Sabu, Jose Vicente, Sanda y yo formábamos la minigrupeta adelantada. Tras La Nueva y el tramo Morata-Perales, tan del "gusto" de Puerma, ascendíamos Las Cabras y Pablo paraba a sacar esta bonita imagen de Perales de Tajuña:
Coronada Las Cabras, una incidencia mecánica se me presentó. Me quedé sin batería en el cambio electrónico y tuve que hacer el resto del recorrido con piñón pequeño, sin poder pasar de 32 km/h en el llano, ya que la altísima cadencia me lo impedía. Yo, que soy de ir atascado, lo pasé fatal esos más de 60 kms que faltaban. Así llegábamos a...
... con la consiguiente parada y foto:
Reanudada la marcha, el paraje del yacimiento prehistórico entre Tielmes y Perales, llama la atención de Pablo, que nos deja otra bonita instantánea:
Se cree que las cuevas pudieron pertenecer al antiguo pueblo carpetano de Caraca:
El grueso de la grupeta salía a las 8:05 y Víctor nos dejaba esta imagen de la fuente que hay en la subida de Las Cabras, cuando empieza el tramo final, el más duro:
Tres interesantes rutas se han hecho esta semana que marca los días centrales del caluroso julio.
Martes 14 de julio: Valdemoro-Ocaña-Huerta de Valdecarábanos-Yepes-Valdemoro
Salida realizada en su totalidad por Carpintero, Pablo, Jose Manuel, Juanma y Gorgonio. También salieron Josué, Juanan II y Pruden, pero se volvieron por Villaconejos tras el puente largo. Salida con pocas dificultades montañosas, tan solo Aranjuez, Ocaña, Huerta y las Liebres, todas suaves o cortas.
Agradabilísimo recorrido, sin ritmos asfixiantes, en el que disfrutamos de lo lindo. Quiero homenajear a Antonio Carpintero, autor de fotos y vídeos, con este autorretrato que se hizo en marcha:
Parada frente al ayuntamiento de Huerta de Valdecarábanos:
Antonio se reinventa y nos sorprende con una tomas excepcionales en la bajada a Huerta:
Desde Huerta a Ciruelos han arreglado la carretera, si bien no han tocado el arcén, la economía manda. Pablo no pasa inadvertido, muy elegante, y nos sorprende con su look:
Bajada de la cuesta del Regajal a Aranjuez:
Optamos por volver por Las Liebres. El acercamiento a Seseña no defrauda a nadie:
Interesante vídeo de la salida:
Jueves 16 de julio: Lozoya-Puerto de Cotos-Subida a Navapelegrín-Puerto de Navafría-Lozoya.
Otra agradable e interesante salida serrana, en la que los gallos se picaron la cresta en los puertos, esperando a los que no queríamos o no podíamos entrar en esas lides. Formamos la grupeta Juanma (el liante), Julián, Llobell, Juanan I, Juanan II, Carpintero y Gorgonio.
Primeros kms en busca de Rascafría, con largas rectas para calentar:
Ascenso a Cotos, con un asfalto impecable y una temperatura excepcional:
En la cima de Cotos se nos unió Javi Cáceres, que subió desde Collado Villalba:
Aproximación al puerto de Navacerrada, una buena zona, en altitud, para entrenar y subir el hematocrito:
Durísima subida a Navapelegrín, tan amada por Juanma como odiada por otros:
Zona final, un km y medio al 12%, en la que el pistolero de Pinto se hizo un Everesting recientemente:
Tras unas coca colas en Valsaín, seguimos hacia Torrecaballeros, la anécdota del día, protegidos del viento frontal por una excavadora que mantuvo 35 km/h. Hubo que soportar el olor a gases, pero mereció la pena. Al abandonar la carretera le dimos las gracias y nos correspondió, jajaja:
Bonita estampa de una yegua con su potrillo camino de Navafría:
En los repechos (algunos como Ciempozuelos) a veces perdía contacto con la grupeta, pero me esperaban. De esta manera, llegábamos juntos a Navafría:
El puerto de Navafría se hizo muy duro al final. Asfalto deteriorado, 7% mantenido y calor. Malos ingredientes para finalizar un recorrido. Pero la bajada a Lozoya nos hizo recuperar el aliento. El chaval que nos tiró esta foto se cayó, llegando a Lozoya, por un posible reventón de la rueda delantera. Gracias a Dios solo chapa y pintura:
Vídeo de la salida serrana:
Sábado 18 de julio:
Rober se pegaba una cabalgada hasta Toledo por la N-400, regresando por Bargas, Recas y Lominchar. Desde el marco incomparable de la Puerta de Bisagra nos mandaba esta magnífica instantánea:
Domingo 19 de julio: Valdemoro-Colmenar-Villarrubia de Santiago-Ocaña-Valdemoro.
Un recorrido veraniego más, que solemos hacer una vez al año. Probablemente cambiemos el sentido el próximo año, para variar. Tres dificultades montañosas, Chinchón, Villarrubia y Ciempozuelos, muy por debajo de salidas anteriores, no suponen ningún obstáculo en la salida.
A las 7:15 salíamos Carpintero, Pilar, Óscar y yo. Sanda lo hacía a las 7:40, y el grueso de la grupeta, 18 componentes, a las 8:05.
En la imagen de Pablo, él mismo y un dúo familiar, Álvaro y Toñín. Ellos, junto a Manuel Millán, perdieron contacto con la grupeta en el 10%, reagrupándose en Chinchón, acercándose a Colmenar con un ritmo alegre:
Manuel decidía escapar de la presión grupetal haciendo mutis por la carretera de las huertas, tras un rápido descenso al Tajo. Pablo habla de 65 kms/h, pero yo alcancé los 72 kms/h. De nuevo, Pablo, Toñín y Álvaro perdían contacto subiendo a Villarrubia, pero se reagruparon arriba, mientras alcanzaban a Sanda.
Que no es el norte peninsular queda claro en esta instantánea. La aridez es tremenda, camino de Villarrubia, y solo el frescor de la mañana atenúa los rigores veraniegos:
Hemos descendido al valle del Tajo desde Colmenar de Oreja, para remontarlo de nuevo hasta Villarrubia de Santiago. En la imagen, el valle, tras ser superado coronando en Villarrubia:
Los adelantados al paso por el polígono industrial de Noblejas:
A las 10:00 llegábamos a Ocaña y salíamos a las 10:17. Pilar está muy fuerte, tirando en muchos momentos en cabeza:
Poco después de irnos, llegaban los demás a Ocaña...
En esta imagen aparece Sanda, que llegó unos minutos después al descolgarse entre Villarrubia y Ocaña, rodando la grupeta a ritmos altos:
El incomparable marco de la Plaza Mayor de Ocaña:
Y el momento de relax y recuperación de fuerzas:
Poco antes de llegar a la cuesta de Ciempozuelos, Millán se cruzaba con nosotros y se daba la vuelta. Con él, llegábamos a Valdemoro a las 12:05, para entrar por la Bola y el hospital. Los demás llegaban unos minutos después.
La grupeta ha crecido mucho y el nivel también. Gran parte de los que formamos este grupo en 2013 hemos sido rebasados en cuanto a nivel físico, principalmente por la edad, pero seguimos manteniendo las mismas ganas de disfrutar sobre la bici. Hoy hacemos el recorrido más duro de la temporada, pasando con creces de los mil metros de desnivel y 110 kms de distancia. Podría ser más duro aún, pero es más que suficiente. Algunos recortaron para suavizarlo un poco, porque no todos estamos al mismo nivel, pero de una forma o de otra, disfrutamos de nuestro deporte favorito.
Amaneció un día revuelto y tormentoso. Los 4 que salíamos a las 7:15 lo hacíamos con una temperatura muy fresca, pero, desde Titulcia, las condiciones fueron empeorando. Rayos y truenos nos flanqueaban y las primeras gotas de lluvia aparecían cuando nos aproximábamos a Chinchón, para descargar con más fuerza entre Chinchón y Colmenar, poniéndonos a caldo. Dejó de llover en Colmenar y el descenso de la cuesta de los Pinos lo hicimos con precaución por la humedad del firme, hasta llegar a las inmediaciones de Villamanrique de Tajo, donde no llovió nada. El resto de la jornada transcurrió ya sin incidentes, a excepción del encuentro con Manolo Millán y Rafa, que se dieron la vuelta con nosotros. Del grueso de la grupeta diré que salió de Valdemoro, a las 8:05 con la lluvia de protagonista. Algunos como Jose Antonio, Miriam y Olmo se dieron la vuelta, ante lo incierto del tiempo atmosférico y pusieron rumbo a Navalcarnero. Los demás hicieron la ruta bajo esas circunstancias de la primera parte del recorrido.
Tramo de Chinchón a Colmenar, cuando la lluvia nos alcanzó de lleno:
Bella estampa del descenso a Villamanrique:
La avanzadilla en Belmonte:
El grueso de la grupeta en Belmonte:
Héctor nos mandaba esta foto desde Navafría:
Dejo el vídeo grabado por Antonio Carpintero, que refleja muy bien el día.
