martes, 27 de diciembre de 2016
Una ruta en el día de Navidad - 25/12/2016
Recorrido navideño cuyo principal objetivo es el de quemar el exceso de calorías ingerido en la familiar cena de Nochebuena, eliminando toxinas y preparando el cuerpo para una nuevo ataque gastronómico en la comida del día de Navidad. Para cumplir este objetivo, nada mejor que atacar los muros del valle del Jarama, cortos, pero con dureza, en una salida que recordará en pequeño las célebres clásicas del norte de Europa. Previstos estaban tres muros, pero Juanma "obsequió" a Moisés con un regalito que desconocía: el muro de Vallegrande, que unido a La Reina, Las Liebres y El Burro, permitirán un desgaste notable de calorías. Por evitar llegar tarde a Valdemoro no hemos metido la estrella, El Palomo, con su 19%, pero será más que suficiente. Estas explosivas subidas exigen un desarrollo adecuado, pero su corta longitud permite a los más fuertes superarlas gateando con desarrollos increíbles, como hoy Moisés, que llevaba un 34x25 máximo.
Participantes, 3:
Moisés, Juanma y Gorgonio.
Mañana muy fría la de este día de Navidad, con una cerrada niebla que bajaba el termómetro hasta los 0º. Salimos por el Restón y tomamos dirección al alto de la Bola. Juanma, valiente donde los haya, sale con culote corto:
Coronando la Bola aparece el gran Carlos Muñoz, calentando en espera de la hora de reunirse con su grupeta. Se volvería otra vez a Valdemoro:
Nosotros tomamos la carretera de circunvalación en dirección a la autovía de la Warner Bross, pasando por el cruce del hospital, sumergido en la niebla:
A punto de iniciar el descenso de la Yesera observamos en el horizonte que la niebla cede ante el sol, lo que nos produce alegría. La autovía del parque temático de la WB es muy tranquila, con un arcén muy generoso y bastante seguro, a pesar de que algún compañero se ha llevado un buen susto por esta zona:
Saco un selfie para dejar constancia de mi presencia. Observad como el vapor de mi respiración se congela en la braga de cuello, señal de que la temperatura es muy baja:
Descendemos la Yesera con unos primeros y tímidos rayos de sol:
San Martín de la Vega se despereza entre retazos de niebla y escarchas mañaneras:
Aún no hemos visto un coche. La tranquilidad más absoluta preside la mañana. Dos ciclistas suben plácidamente la Yesera:
Al fondo observamos que la niebla aún no ha levantado en el valle del Jarama y nos tememos que volveremos al frío siberiano:
Pero disfrutamos de estos rayos de sol, que tonifican el cuerpo y cambian totalmente la helada percepción de la mañana:
Últimos metros de plácido descenso:
Se acabó lo bueno. Otra vez entramos en la niebla mientras llaneamos hacia Ciempozuelos:
Llegando a Ciempozuelos la niebla nos da otra tregua:
Pero la aparición del sol no eleva mucho la temperatura, que sigue por los suelos:
Seguimos llaneando en esta primera parte de la etapa, en busca de los muros, sumergidos en una espesa y fría niebla. Pasamos el puente del FFCC y entramos en Castilla-La Mancha por un rato:
Se acabó el llano. Delante tenemos el comienzo de la cuesta de La Reina, un km y medio al 6,2 % que nos hará entrar en calor:
Desde el comienzo, las rampas al 7% son casi constantes y se me van mis escuderos:
Apenas se distinguen ya entre la niebla, cuando aún queda 1 km para coronar. Seguimos con ausencia de tráfico como podéis ver:
Coronando llega el tramo más duro, acercándonos a los dos dígitos:
Y coronamos uniéndonos unos metros a la A-4:
Tras un cambio de sentido ponemos rumbo al descenso de La Reina, dirección Aranjuez, para comenzar la segunda dificultad, Las Liebres:
Frente a nosotros, Las Liebres, una corta subida de 1 km, con rampas del 12%, salvando en 500 metros menos el mismo desnivel que La Reina:
Una vez más se me van mis compis. La edad no perdona;
En el tramo más duro se pierden entre la niebla:
Cerca de la cima aparece otra vez el sol. En esta zona, el doble dígito se hace presente de nuevo:
Se trata de una carretera que une el cruce de la Reina con la toledana población de Seseña:
Una larga recta nos aproxima a la localidad, mientras nos cruzamos con ciclistas de MTB que también deciden disfrutar de esta mañana:
El carreterín muere ante la CM-4010. Atrás queda la rotonda que han hecho para evitar accidentes en este antes peligroso cruce:
Disfrutando otra vez del sol nos encaminamos a Seseña Nuevo. A nuestra izquierda queda el asentamiento de neumáticos que fue noticia en meses pasados por un incendio:
La urbanización de Vallegrande se encuentra a la derecha de la A-4, sentido Madrid. Sus casas y calles se "derraman" al valle del Jarama, en empinadas cuestas, de las cuales hay una muy especial por su dureza, que nos disponemos a escalar:
Descendemos en busca de nuestra "presa":
Y comenzamos la escalada:
Moisés no se sentará en toda la subida, so pena de echar pie a tierra:
Esta es la parte más dura, cercana a un 20%:
Tras un descansillo la calle vuelve a empinarse. La niebla corona las casas:
Una extraña y misteriosa reata de claveles cubre el suelo. Desconozco su significado, pero aquí dejo testimonio fotográfico:
Mis compañeros esperan y a mi llegada descendemos para salir de la urbanización, con vistas al valle del Jarama y la localidad de Titulcia al fondo:
Fuerte pendiente, muy dura de subir también:
Y conexión con la carretera M-307 de Ciempozuelos a Aranjuez, por la que vinimos hasta la cuesta de La Reina y que ahora retomamos para volver por nuestras rodadas:
Vista de la urbanización que acabamos de abandonar:
Ya solo nos queda el Burro. Nos dirigimos a esta última cota, en paralelo con la línea de ferrocarril de Aranjuez a Madrid:
Bajando el puente del FFCC nos alcanza una grupeta de Valdemoro. Jose Luis Rodriguez saluda. Titulcia al fondo:
Rodamos con ellos mientras nos acercamos al desvío de la cuesta del Burro:
Si señor, Miriam, la mejor cicloturista de la comunidad madrileña:
Bonita estampa de ciclistas y sombras rodando en compacta formación:
Hemos dejado la grupeta y tomamos el desvío a la cuesta del Burro, que aparece a la derecha de la cabeza de Juanma. Los de Ciempozuelos la llaman cuesta Alta:
La acción erosiva de las aguas en los bordes del valle se hacen patentes en esta imagen:
Durísima subida para cerrar el recorrido, casi toda ella por encima de dos dígitos:
Moisés deja su huella escaladora en el tramo más duro, con un 16% de pendiente:
Yo a mi ritmo, con mi 30x29 para no sufrir, también en el tramo más duro, saliendo del valle:
Coronamos y tenemos una bajadita a Ciempozuelos, con su campo de fútbol en primer término:
Ya solo nos queda llanear un poco hasta Valdemoro, con algunos repechos por medio, como Rompecubas. En los dos kms finales ya aparece Valdemoro ante nosotros:
Y acabamos en la Glorieta, hoy sin preio a disputar. Que entre primero Moisés, que se lo merece:
Así vimos la salida mi Lumix y yo. Y así os la hemos contado.
¿Qué tal, Moisés y Juanma? A ver si cuentan sus impresiones...
PRÓXIMA SALIDA:
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Juanma no tendrá nada que decir. Todavía seguirá calentando las piernas, jajaja
ResponderEliminarMás de una grupeta se sorprendió al verle de corto.
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