Jose Luis Llobell anda por tierras cántabras. El rincón de la península que más me gusta a mí. Tiene un halo de magia en todas sus estampas. No me cansaría de hacer ciclismo en esa tierra. Y destaco especialmente un recorrido que Jose Luis ha hecho, del que nos manda una buena muestra de fotos: Alisas, Lunada y La Sía. Magia pura. Ese recorrido ya fue protagonista en la antigua ACValdemoro, poco antes del cataclismo, recorrido del que disfrutamos con creces. Y destaco especialmente el Portillo de Lunada, el puerto más bonito de España para mí.
Los demás nos conformamos con las migajas de nuestro sur madrileño:
La AJA en la parada dominguera, en Villamanrique de Tajo. Ya sé que era en Belmonte, pero nos cuadró mejor aquí por problemas de logística:
Y los pros en la parada dominical de Belmonte de Tajo:
Antonio y Ariadna, en el Parque del Manzanares, una de sus citas frecuentes con MTB:
En esta ocasión con Manolo, en la Senda Mágica de Arroyomolinos:
El mismo día, Pablo, Coke y un servidor en Illescas:
Y llega la apoteosis cántabra de Llobell. Salió de Arredondo y coronó Alisas:
Vista desde la cima de Alisas del valle del Asón:
Descenso de Alisas y herradura homenaje al ciclismo:
Lunada mágico. Más de 1000 metros de desnivel y 32 kms de ascensión para gozar, para olvidarse de problemas, para disfrutar cada pedalada...
Descenso a Las Machorras y ascensión de La Sía por Burgos:
Desde la cima de La Sía han asfaltado la pista de tierra que sube a Picón Blanco, y Llobell lo aprovecha, como no podía ser de otra manera... Picón Blanco es el coco del Reto Cima burgalés. Por Espinosa de los Monteros es un especial. Desde La Sía, unos 4 kms y lo conquistas:
Descenso de La Sía hasta el Collado de Asón. Parada obligatoria. La imagen habla por si sola:
No sé a qué zona corresponde esta bella foto, pero el mar de nubes siempre es un atractivo fotográfico...
Y de nuevo pasamos a las migajas. Otro Alto de La Presa:
Café en la Plaza Mayor de Colmenar:
Hace seis años...
PRÓXIMA SALIDA:
Ya en Valdemoro, en plena depresión después de poder disfrutar de varios puertos de Cantabria, maestro.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con Portillo de Lunada, es impresionante, especialmente desde La Concha en adelante, te absorbe todo, el paisaje, la tranquilidad, la ausencia total de tráfico....el que no lo haya hecho, es como la peregrinación a La Meca, de los musulmanes, al menos una vez en la vida.
La foto del mar de nubes al pie, está hecha en el descenso de Alisas, por su cara norte, en una de las herraduras, no sé ese balle cómo se llama, pero tú que lo conoces, lo de enfrente da a las subidas de la Cruz de usaño y Fuente de las varas.
Valle, es con "v".
ResponderEliminarBienvenido al secarral, Jose Luis. Lo de Cantabria no fue un sueño. Fue verdad. Pero una vez en Madrid, nos parece un sueño haber disfrutado de esa belleza natural.
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