Ciclistas de Valdemoro: Pedrafita-Alto O Cebreiro-Alto A Pedra-Alto Airapadrón-Alto O Poio

Fieles a nuestra cita anual con el norte de España, y tras dos aplazamientos por la mala previsión meteorológica, decidimos acudir hasta el corte que dejamos el año pasado en Lugo, a pesar de que el primer día pinta muy mal porque dan lluvia por la mañana. El año pasado no pudimos hacer la última etapa prevista, con los puertos de A Pedra y O Poio, por lluvia pertinaz. Los sustituimos por O Cebreiro y Calello-Corral de los Lobos, donde el tiempo era soleado. En esta ocasión venimos decididos a realizar la etapa, aunque caigan chuzos de punta.
El recorrido de este primer día comienza en Pedrafita do Cebreiro, ascendiendo el puerto de O Cebreiro desde Pedrafita, para descender a Seoane do Courel, comienzo del cima A Pedra. Tras un fuerte descenso, sin llano por medio, comenzaremos una dura cota de unos 6,5 kms, el puerto de Airapadrón. Nuevo descenso y llegará el último obstáculo, el largo puerto de O Poio, El Pollo, para entendernos en castellano:

Finalmente nos salieron 89 kms y 2400 metros de desnivel, porque descendimos hasta Seoane, buscando el comienzo del cima.

Julio y Fausto nos esperan en Arévalo a las 5:45, como todos los años. Pedro y yo salimos de Valdemoro a las 4:15. Encuentro en Arévalo, tras otro año que pasó en un abrir y cerrar de ojos, saludos, abrazos y rumbo a Pedrafita. Parada en un área de servicio de Bembibre, con café y bocatas incluidos, gentileza de Fausto, y a las 9:30 llegamos a Pedrafita lloviendo:

Nos quedamos en los coches esperando que escampe, cosa que ocurre una hora después. Estiramos las piernas mientras seca un poco el suelo y tomamos esta imagen del puerto de Pedrafita hacia Las Herrerías:

Nos hemos cambiado y estamos decididos a realizar el recorrido previsto. Hace fresco y salgo con culote largo. El más valiente es Fausto, como siempre, de corto total:

La ascensión a O Cebreiro, salpicada de grupetas de peregrinos franceses, nos deja imágenes tan bellas como ésta en la que vemos Barxamaior en el fondo del valle, y la autovía A-6 descendiendo el puerto de Pedrafita hasta As Nogais:

Tras coronar O Cebreiro en la ruta peregrina a Sarriá, descendemos la vertiente este de O Poio en dirección a Seoane do Courel. Sale tímidamente el sol, lo que nos anima mucho:

Se trata de un descenso salpicado de fuertes repechos, algunos de doble dígito, en el que pasamos por bonitas aldeas como Pacios, con el monte Formigueiros, si no me equivoco, en el horizonte, cima de O Couto:

Alcanzamos la localidad de Seoane do Courel y buscamos cariñosamente a Manolito, el entrañable maestro jubilado que conocimos el año pasado en este mismo lugar. Charlamos un rato con él:

Y volvemos a ascender desde Seoane, en busca de la bifurcación de A Pedra, descubriendo con agrado que han asfaltado la carretera y la han convertido en una alfombra. Tenebroso nombre el de la aldea anunciada en el cartel. Esperamos que el hombre del mazo esté dormido a nuestro paso:

Los primeros kms de A Pedra discurren con un asfalto impecable, inmerso en un hayedo maravilloso:

Tras el paso por Meiraos, el bosque abre un poco y nos permite disfrutar de estas imponentes vistas. Sería una tragedia que los incendios llegaran a esta zona tan frondosa:

A veces nos vemos sorprendidos por pequeños descensos, como éste, acercándonos a Vilasivil. La cima de A Pedra se intuye a lo lejos:

El final del puerto es muy duro, con rampas que llegan al 17%, y no un 14% como anuncia la página del cima:

A falta de cartel, nos apañamos con el del concejo:

Comenzando el descenso tenemos enfrente la barrera montañosa que nos espera, con el alto de Airapadrón, corto pero duro, que nos tiene un tanto preocupados. El descenso es muy pronunciado. De hecho, esta vertiente de A Pedra es más corta, pero mucho más dura, con un km enterito al 14%:

Airapadrón se da un aire a la vertiente que acabamos de bajar de A Pedra, con unos primeros kms por encima del 10%, para pasar a mejor carretera y mantener entre un 6 y un 9% en los kms finales, que se nos hicieron largos porque el restaurante estaba en la cima de esta subida y había hambre:

Una vista al valle del que procedemos, con la montaña de A Pedra al fondo derecha:

Parte final de Airapadrón, con un firme buenísimo en sus tres kms finales:

La carretera desemboca en una rotonda en la que se encuentra el restaurante. Comimos de maravilla por 10 euros:

Julio, Gorgonio, Fausto y Pedro, el benjamín:

¡¡¡Viva el espíritu de Fortanete !!!

Tras la comida, descenso prolongado entre aldeas buscando la carretera de Triacastela. Es muy fácil perderse entre tantas carreteras. A pesar de llevar GPS, tuvimos que preguntar más de una vez:

Y llegó O Poio, un puerto algo soso por esta vertiente, con carretera ancha y arcenes. Tiene un tramo de 6 kms al 7% mantenido tras Triacastela:

Los 5 kms finales son más tendidos, pudiendo hacerlos con el plato grande sin problemas:

Vista atrás desde la cima, con las casas de Triacastela al fondo del valle:

Finalmente, el paso por la cima de O Cebreiro es anecdótico. Apenas hay dos o tres kms entre ambos altos, con un buen repecho a este alto, en plena bajada de O Poio:

Aclaro que esta no es la cima del O Cebreiro del reto Cima, que se encuentra tras coronar desde Las Herrerías, en un monte con antena, a la derecha. Fausto y Julio en un emotivo abrazo a los pies del monumento al peregrino cierran el reportaje de esta primera jornada lucense. Ya solo quedaba dejarnos caer hasta Pedrafita. La tarde mejoró mucho y el sol calentó de lo lindo en esta última ascensión:

El pasado domingo 6 de octubre realizamos una salida por Chinchón, Colmenar de Oreja, Puente de Villarrubia, Balcón del Tajo y Ciempozuelos. Día soleado y temperaturas muy agradables, sin viento. Lo que se denomina un día ideal para practicar ciclismo.
Numerosa asistencia, con 22 participantes. Nos encontramos en la carretera de las huertas con Sanda, que salió solo con el fin de ir recuperando la forma. Se estrenó con nosotros Miki, amigo de Juanma. Bienvenido a la grupeta: