Corta semana, desde el miércoles, marcada por las lluvias de jueves y viernes. Por ello, decidimos salir el pasado miércoles, para compensar con el jueves, alterado por las condiciones meteorológicas. La salida del miércoles tomó protagonismo en la urbanización de Valdecorza, desde media cuesta de La Radio, en la que invité a mis compis de salida a subir la cota de los Perros, así bautizada por los frecuentes canes que marcan nuestro paso con sus ladridos. Es una subida corta, de unos 300 metros, pero marcada con fuertes rampas de hasta el 16%. El premio al coronar es el disfrute de las magníficas vistas de la capital y la sierra:
Se aprecian perfectamente las cuatro torres Bussines, las inclinadas de Bankia de la Plaza de Castilla, la torre Picasso del área Azca, y el conjunto de la Plaza de España. Delante de ellas, la depresión del valle del Jarama. Vamos, la Comunidad de Madrid de norte a sur:
Detalle de las rampas más duras de esta subida, con las vistas que ofrece:
Poco después nos incorporábamos al bidegorri (carril bici en euskera) de Arganda a Morata, que también nos deleita con esta maravillosa vista del valle del Tajuña. El cruce de Frascuelo, en primer plano, señalado de forma inmejorable por ese rayo de sol:
Desde el carril bici, Morata de Tajuña, ya desconfinada, población de inquietantes recuerdos para mí y algunos más...
Tras dejar el carril bici, nos acercamos al heliopuerto, en el que nos relajamos un rato, ingestión de un plátano incluida:
¡¡¡ Qué cuarteto para un soneto !!! Al fondo, las cuestas de Frascuelo:
En esa dirección se aventura el Tajuña, en su búsqueda incansable de su padre, el Jarama, y de su abuelo, el Tajo...
Vía Verde de Arganda a Morata, que se acerca hasta Ambite, con casi 50 kms de agradable paseo ciclista. Tan solo, los postes que impiden el tránsito de coches en los cruces de caminos, representan algún peligro para el ciclismo, pero pasando despacio y con precaución, solucionado. Se trata de un antiguo ferrocarril (línea de vía estrecha), el del tren de Arganda, que pita más que anda, que salía de la estación del Niño Jesús, junto al parque del Retiro, y circulaba por Vicálvaro, Rivas, Arganda, Morata... hasta Mondéjar (Guadalajara). El proyecto era hacerlo llegar a Teruel y la costa mediterránea, pero no cuajó. Funcionó hasta 1969:
El sábado tuve que acercarme a la capital y estuve paseando con parte de la familia por el centro, algo que no recomiendo, porque había mucha gente. Tenemos que concienciarnos estas navidades de no abusar de estos espacios. La deuda puede ser terrible. No estuvimos más de media hora por ahí, por las razones expuestas. Aprovecho estas imágenes para felicitaros las fiestas, pero vivámoslas con precaución:
De la salida dominical quiero destacar la subida a la Urbanización Nuevo Chinchón, una cota que llevábamos años sin meter en un recorrido dominical. Las vistas desde su cima son magníficas, destacando la localidad de Morata en el valle del Tajuña:
En el descenso hubo un par de averías relacionadas con pinchazos:
Aproveché la espera para obtener otras vistas de la zona de Ciempozuelos, Seseña y Valdemoro:
Otro contratiempo fue el de Óscar, que rompió el cambio trasero y gripó el engranaje, con lo que no podía ni pedalear. Varios compañeros le trajeron empujando desde Chinchón, incluida la cuesta de Ciempozuelos. Qué grandes:
Y punto final en Amazonas, con una merecida cervecita:
PRÓXIMA SALIDA:
DIA 20/12/2020 RUTA A CHINCHÓN
SALIDA: 9:30h.
KMS. 81
DESNIVEL: 720 m
PARADA: GASOLINERA DE MORATA
RECORRIDO:
VALDEMORO 0
BOLA 3
SAN MARTÍN DE LA VEGA 19 Reagr.
ALTO DE LA RADIO 34 Reagr.
GAS. MORATA 40
LOS MOLINOS-CHINCHÓN 51 Reagr.
VILLACONEJOS 57 Reagr.
TITULCIA 66
CIEMPOZUELOS 73 Reagr.
VALDEMORO 81
Bidegorri, que nombre tan original, pero nosotros le vamos a llamar Bidepablete en honor a nuestro gran Amigo, y tiene razón, es un lugar especial con las colinas desnudas, tapizadas de verde oscuro del invierno, y en ese día, el horizonte, justo debajo de las nubes plomizas, aparecía una raya azul pálido. Y nosotros contemplando cómo ese jirón de color se ampliaba y se hacía más intenso hasta convertirse en un azul brillante, Abajo, el helipuerto esperando nuestra llegada.
ResponderEliminarGorgonio, como siempre un placer leer tu crónica. Un abrazo.
Veo, Antonio, que también eres muy observador desde la bici. La naturaleza nos está mandando mensajes constantemente. Muchos refranes salen de la insistencia natural: Sol en ventana, agua para mañana. Cielo acorderado..., etc.
EliminarBidepablo, jajajaja, no está mal.
Gracias por tu comentario.
Da gusto leer la crónica, otra forma de conocer esta zona tan bonita. Muchas gracias Gorgonio y Antonio por ese comentario tan Acertado y bonito.
ResponderEliminarGracias, Óscar. Supongo que ya habrás puesto tu bici en manos de un "médico". A volver a disfrutar de las salidas.
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