Participantes, 10:
De izquierda a derecha: Adolfo, Antonio Tapia, Manolo Millán, Gorgonio, Jose M. Manquillo, Juan Carlos López, Jose Vicente, Gregor y Sanda. Olvidamos la foto en Carabaña y nos la hicimos al llegar a Valdemoro. Falta Juanito Barragán que se quedó en Ciempozuelos para marchar a Borox:
Día soleado con temperatura fresca al salir, 14º, y calurosa al regresar, 34º. Viento del NE que nos dio de cara hasta Carabaña y a favor a la vuelta.
De salida faltó Manolo, que sigue perezosillo, y salió al encuentro, hecho que se produjo entre Tielmes y Perales.
Ritmo tranquilo hasta Arganda, tirando en cabeza un servidor acompañado por Jose Vicente hasta el Jarama y por Antonio hasta Arganda.
En Arganda empezó la primera subida y me fui unos metros por delante para fotografiar la grupeta. Ya se habían quedado los MInaya y Barragán. Yo pagué después este atrevimiento:
Tras la pequeña bajada y antes de comenzar la subida a Valdilecha, Jose Vicente y yo esperamos al trío retrasado para evitar despistes. Los demás ya iban por delante. En la imagen, los Minaya empezando la cuesta de Valdilecha con Arganda al fondo:
Tras el rápido descenso a Valdilecha callejeamos por el pueblo buscando el desvío a Orusco. Manquillo en la imagen:
Hemos comenzado la corta pero dura subida a Orusco, con dos kms al 8%, subida de gran belleza, por discurrir junto a un frondoso pinar. Al fondo queda Valdilecha y los Minaya, ya descolgados:
Por delante se van Manquillo, Tapia, Juan Carlos y Adolfo. Tras ellos Jose Vicente y un Barragán que se resiste a perder la rueda de Jose Vicente. Algo detrás un servidor; en esta subida no fui capaz de pillar a Barragán, muy concentrado en no dejarse coger:
Coronada la subida, Manquillo y Tapia bajaron en busca de los Minaya, a los que preceden en esta imagen:
Comenzamos el descenso a Carabaña con Adolfo, Barragán, Manquillo y Juan Carlos adelantados. Tras ellos Tapia, en la foto, y yo. Un poco rezagados, los Minaya:
Parada en Carabaña, donde algunos expresaron la belleza del recorrido que realizábamos hoy, cosa que agradezco. Tras el avituallamiento, salida tranquila hacia Tielmes:
Pasado Tielmes encontramos unas paredes verticales en este valle del Tajuña en las que hay unas curiosas cuevas que, según he leído, fueron excavadas en la Prehistoria, entre el Paleolítico y el Neolítico, aprovechando las facilidades que dan estos terrenos formados por margas y yesos, cuya falta de dureza permite trabajarlos. La fértil vega del Tajuña y la situación de estas paredes orientadas al cálido sur, hicieron prosperar asentamientos humanos en esas épocas, de los que nos quedan estos vestigios:
Pasado Perales nos pusimos en cabeza Antonio y yo, con un ritmo que fue en en aumento al ir apareciendo en el horizonte "presas" a cazar:
Fue entre Perales y Tielmes por donde apareció Manolo y se unió a la grupeta. Aquí le vemos entrando en Morata junto a Jose Vicente:
Y Manolo, que venía a mi rueda, tras el cual no hay ni rastro de los Minaya y Barragán, que tiempo ha se habían quedado. La sonrisa picarona de Manolo denota el "estiramiento de cuello" con el que nos estaban fustigando los capos:
En Titulcia paramos a esperar y nos reagrupamos. Juntos alcanzábamos Ciempozuelos y comenzamos a subir la cuesta a buen ritmo, ya con más de una centena de kms, como se ve en la foto:
Arriba hubo que esperar de nuevo a los Minaya y juntos pusimos rumbo a Valdemoro. En la foto, Tapia afrontando el repecho de Rompecubas:
Y esto fue cuanto dio de sí la salida, muy agradable desde mi punto de vista.
PRÓXIMA SALIDA:
DIA 31/8/2014 RUTA A PANTOJA
SALIDA:
8h.
KMS.
102
DESNIVEL:
649 m
PARADA:
YUNCOS
RECORRIDO:
VALDEMORO 0
CIEMPOZUELOS 8
CRUCE
DE LA REINA 16
ARANJUEZ 22
CUESTA DE ARANJUEZ 28
CRUCE
CARRETERA DE TOLEDO 30
CRUCE
DE AÑOVER
42
AÑOVER DE TAJO (exterior) 51
ALAMEDA
DE LA SAGRA 54
PANTOJA 57
YUNCOS 64
CEDILLO
DEL CONDADO 70
EL
VISO DE SAN JUAN
73
CARRANQUE 78
GRIÑON 83
TORREJON DE
VELASCO 92
VALDEMORO 102
Poco tengo que decir de la crónica , como siempre excelente y las fotos preciosas, me gusto especialmente el tramo hasta que llegamos a carabaña, no recuerdo haberlo realizado otras veces en ese sentido y me pareció muy bonito.
ResponderEliminarY a ti Antonio, espero que te veamos pronto rodando otra vez, que mala suerte has tenido ahora que te habías ganado a pulso el termino de capo....
Bueno lo dicho que nos veamos pronto.
Saludos.
Desde la Zaga 24/08/14
ResponderEliminarSalgo a las 7.50 de casa para dirigirme a la glorieta de El Astronauta. La mañana es fresca, pero agradable. Me sobran cinco minutillos para estirar antes de que lleguen los compañeros. Pronto aparecen J. Vicente, Manquillo, Juan Carlos López y El Redactor Jefe. Tras esperar unos instantes de cortesía, nos ponemos en marcha.
El inicio es tranquilo y a los hermanos Minaya no les cuesta mucho trabajo darnos caza pasado Rompecubas. Gorgo y J. Vicente van en cabeza poniendo un ritmo agradable y llevadero. Bajando Ciempozuelos, no hubiesen sobrado unos manguitos. No hay más de 13 o 14 grados y la velocidad enfría el cuerpo. Abajo en la gasolinera, se une Barragán.
Rumbo a San Martín, siguen tirando los mismos de antes, sin hacer daño y facilitando el calentamiento. Creo que deberíamos adjudicaros a vosotros la tarea de conducir la grupeta durante los 20 primeros kms de cada salida. Nos evitaríamos muchos sofocones y pájaras de última hora. Cuando pasamos sobre el Jarama, J. Vicente pide relevo, así que avanzo hasta los primeros lugares para trabajar ahora yo un poco. Parece que Gorgo se encuentra fuerte y no le importa continuar tirando ahora conmigo, así que llevamos al grupo hasta Arganda al mismo ritmo al que se venía hasta el momento. De lujo. Así se come uno los kms que hagan falta.
Dejando el pueblo a la derecha, nos dirigimos a la primera “dificultad montañosa del día”. Durante los primeros tramos que discurren todavía por las avenidas de la localidad argandina, Gorgo sigue marcando el ritmo. Pero pronto da paso y tomamos el mando Juan Carlos y yo. Adolfo y Manquillo, a rueda. Cuando dejamos la avenida y tomamos la carretera a Valdilecha, la subida se hace dura. Además, Manquillo coge ahora las riendas y pone ritmo. Me hace sufrir el jodío bombero. Me recompongo como puedo y permanezco en el grupo, cerrándolo. Pero tengo un buen puntito y sólo necesito un pequeño respiro para notar cómo bajan mis pulsaciones y regresan las fuerzas. Cuando estos tres cafres me dejan tomar dos bocanadas de aire y veo el tramo final de la subida, me dispongo a hacer un “Valverde” en toda regla. Paso rápido desde atrás y tenso fuerte (o creo que así lo hago…), pero estos tres no se despegan ni con disolvente. A punto de coronar, Manquillo se pone a mi altura y me mira con una sonrisilla en los labios que parece decir: “¡…necesitas muchas horas sobre la flaca para hacérmelo pasar mal…!” ¡Joder!¡Ni a traición les sorprendo…! Llegamos arriba y damos la vuelta hasta encontrar a los Minaya para subir con ellos.
Las carreteras por las que transitamos ahora hasta Carabaña, son desconocidas para mí. Nunca había andado por esta zona y el recorrido que ha preparado Gorgo para el día de hoy me sorprende gratamente, tanto por la belleza como por las posibilidades que tiene. Encontramos un par de bajadas largas, de unos 5 kms, que tomadas al contrario suponen subidas muy interesantes. En el sentido en el que circulamos, tenemos una ascensión de 2 kms al 8% . Adolfo comenta: “¡si Gorgo dice que son 2 kms al 8%, es que son 2 kms al 8 %!”. Y seguro que era exactamente así, porque a mí se me hizo bastante duro. Aunque seguro que también tuvo mucho que ver el ritmo que desde abajo impusieron mis compañeros de escalada, sobre todo Manquillo, claro… Coronamos los cuatro juntos y regreso de nuevo con el bombero a buscar a los Minaya Bros.
La bajada a Carabaña, como digo antes, magnífica. Hay que probar otro día al contrario. Parada en el pueblo para reponer fuerzas y cascar un rato y continuamos nuestra marcha por el Valle del Tajuña hasta Perales primero y Morata después, devorando kilómetros y a todo ciclista que encontramos a nuestro paso, aunque el ritmo que ponemos El Jefe y yo es alto en absoluto. Gorgo nos llama la atención sobre las cuevas que hay excavadas en la ladera de la montaña camino a Perales y se ha tomado la molestia posteriormente en su crónica que explicarnos su procedencia. Como se suele decir, nunca te acostarás sin aprender algo nuevo…
Las carreteras por las que transitamos ahora hasta Carabaña, son desconocidas para mí. Nunca había andado por esta zona y el recorrido que ha preparado Gorgo para el día de hoy me sorprende gratamente, tanto por la belleza como por las posibilidades que tiene. Encontramos un par de bajadas largas, de unos 5 kms, que tomadas al contrario suponen subidas muy interesantes. En el sentido en el que circulamos, tenemos una ascensión de 2 kms al 8% . Adolfo comenta: “¡si Gorgo dice que son 2 kms al 8%, es que son 2 kms al 8 %!”. Y seguro que era exactamente así, porque a mí se me hizo bastante duro. Aunque seguro que también tuvo mucho que ver el ritmo que desde abajo impusieron mis compañeros de escalada, sobre todo Manquillo, claro… Coronamos los cuatro juntos y regreso de nuevo con el bombero a buscar a los Minaya Bros.
ResponderEliminarLa bajada a Carabaña, como digo antes, magnífica. Hay que probar otro día al contrario. Parada en el pueblo para reponer fuerzas y cascar un rato y continuamos nuestra marcha por el Valle del Tajuña hasta Perales primero y Morata después, devorando kilómetros y a todo ciclista que encontramos a nuestro paso, aunque el ritmo que ponemos El Jefe y yo es alto en absoluto. Gorgo nos llama la atención sobre las cuevas que hay excavadas en la ladera de la montaña camino a Perales y se ha tomado la molestia posteriormente en su crónica que explicarnos su procedencia. Como se suele decir, nunca te acostarás sin aprender algo nuevo…
Desde la gasolinera de Morata, la cosa cambia. Manquillo está juguetón y alborota pronto el gallinero cuando se pone a tirar fuerte. Enseguida le cogemos rueda y comenzamos a dar relevos. Rodando siempre en torno a 42-44 por hora, nos plantamos en el cruce hacia Titulcia en un periquete. Encontramos de frente a Millán que ha salido a nuestro encuentro y se da la vuelta para unirse al grupo, aunque coincidirá conmigo en que no eligió el mejor momento…
Los Minaya y Barragán se han cortado, así que me vuelvo a por ellos. Tengo que desandar bastante camino, alrededor de 3 kms, ya que aprovecharon el hecho de soltarse para parar y hacer un pis. Cuando los encuentro, me pongo al frente del cuarteto y marco ritmo de 30-32 por hora hasta Titulcia, donde nos espera el resto de compañeros.
Iremos juntos hasta la gasolinera de Ciempozuelos para afrontar la última chincheta del día. Se comienza suave y alcanzamos una velocidad crucero de 19-20 donde todo el mundo viene más o menos cómodo; hasta que al señor Arcicollar, que es un chinche, le parece que viene demasiada gente. Empieza a poner el trapo, y se jodió el pacto. De 19-20, se pasa a 24-25, lo que provoca que pronto nos volvamos a quedar El Chinche, Juan Carlos, El Bombero y un servidor. Pero aquí no se suelta nadie, y durante un pequeño instante pasado el semáforo, veo en mi cuenta 30 km/h, justo cuando la patata está a punto se salirse por mi boca. Coronamos juntos y continuamos despacio (yo no hubiese podido de otro modo…) hasta La Cepsa a esperar al resto.
Pasamos juntos por Rompecubas y al bajar hacia Valdemoro, Gorgo y Sanda se van preparando para disputar El Gran Premio de La Glorieta. Pero al final, no hubo tal disputa: Sanda viene bastante “tostadito” y Gorgo lo sabe y sólo con aumentar el ritmo paulatinamente impide al bravo Minaya salirse de rueda para disputar el sprint. Otra vez será, amigo…
Bonita salida y buenas sensaciones. Ahora, como sabéis, voy raudo a casita a recoger mi ansiado premio: dos rubias frescas que se dejan hacer...
Y así es como yo lo viví… Desde la Zaga.
Antonio, no sabía que te habías vuelto a por el trío de cortados. Manolo se cruzó con nosotros antes de que llegáramos a Perales, creo.
ResponderEliminarCuando escribiste esta excelente crónica, como todas las tuyas, ni te imáginabas lo que te deparaba el destino días después. Te deseo una rápida recuperación. Te extrañaremos en loa grupeta, amigo.
Un abrazo.
Gracias, familia. Espero estar batallando pronto. Aunq habrá q empezar casi d cero...
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