jueves, 9 de octubre de 2014

CIMEANDO EN AGOSTO: Puerto de Ancares, por Tejedo y por Pan do Zarco - 26/08/2014

ANCARES POR TEJEDO Y ANCARES POR PAN DO ZARCO - 26-8-2014


Salgo de casa a las 5:00 y llego a las 6:30 a Arévalo (Ávila), donde me esperan Julio y Fausto. Reemprendemos la marcha y paramos a tomar un desayuno en condiciones junto a Astorga. Amaneció con sol, pero la zona de los Ancares está muy oscura. Enseguida empieza a lloviznar, pero por la zona de Fabero aguanta sin llover. Hay esperanzas. Subimos el Puerto de Lumeras y en el descenso llueve de nuevo. Nosotros seguimos hacia Tejedo por si acaso. Llegamos a Tejedo lloviendo. Aparcamos y nos comemos unos bocatas que trae Fausto haciéndo tiempo. Escampa y nos preparamos con rapidez:



La cima está cubierta de nubes, pero estamos en faena y no vamos a ceder ya, pase lo que pase:



Tras dos o tres kms suaves aparece la pared ante nosotros:



Meto todo, 30x29 y para arriba. Hay mucha humedad y el sudor aparece a borbotones. También los malditos mosquitos, que me darán la lata hasta la cumbre. La madre que los parió:



Ganamos altura con tal rapidez que enseguida tenemos el valle por el que venimos a vista de pájaro:



Me tuve que volver al coche tras el primer medio km por barritas. Fausto me esperó, no así Julio, que siguió por delante. Fausto también se me iba:



Me autorretrato con cara de felicidad en lucha con las duras rampas constantes. El puerto no baja del 10% en sus últimos 5 kms:



Y fotografío esta herradura en la que se aprecia el tremendo desnivel:



Por suerte el firme cambia a mejor y sigue sin llover:



Fausto se me va más y más. Tiene dos años más que yo, 61, pero cómo sube. Es un campeón. Julio debe estar coronando. La cima está cercana:



Un rebaño de vacas nos saluda a nuestro paso. Ellas están en su medio, y nosotros también, qué coño:



Y coronamos. Nos perdemos las vistas del mirador de Balouta a causa de la niebla, pero, al menos, no llueve:



Descendemos por la otra vertiente:



y alcanzamos el cruce en el que se unen las tres vertientes lucenses de Ancares:



Poco después llegamos a Balouta:



Seguimos el descenso y llegamos a una zona llana desde la que tomamos esta imagen del valle del río Balouta, en el que pocos signos de civilización se ven, exceptuando la carretera:



Poco después se nos abre el valle en la zona de Murias, Rao y Coro. Hasta allá al fondo del valle hemos de bajar para empezar la vertiente de Pan do Zarco:



...cuyo momento de la verdad llegará en este desvío. Impresionante, esbelto, sublime:



Bajamos hasta esta vaguada:



Y comenzamos la ascensión de este primer km en torno al 10%, en las proximidades de Murias:



Alguien dice que hay que pasar por el pueblo y subir la rampa de salida del mismo. Eso es rizar el rizo y no lo vemos necesario:



Acercándonos al desvío un can, en plan buen samaritano, acude a advertirnos de la locura que estamos a punto de cometer. Julio le ha escuchado pacientemente y ha decidido subir por Balouta, que no tiene ganas de retorcerse, pero como le ha contado nuestras intenciones, viene presto a intentar convencernos:



No nos ha convencido, pero sí que nos ha puesto los pelos como escarpias:



Tras plagiar al bueno de Miguel con esta pose, nos ponemos manos a la obra:



En estos primeros kms la pendiente no te da tregua. Rampas continuas entre el 12 y 20% me obligan a trazar eses para suavizarlas un poco, pero la gravilla de los laterales y la del centro, ponen en peligro la estabilidad, con lo que mantener la vertical se convierte en un número circense. Y no digamos quedarme en una mano (izquierda) para sacar la cámara con la otra y hacer fotos:



Al trazar una "ese" y girar para entrar de nuevo en la carretera, me ha patinado la rueda delantera en la gravilla, con pérdida de equilibrio y, consecuentemente, he tenido que sacar la cala y poner pie a tierra para no pegármela. Luego he aprovechado un camino de tierra que conecta por la izquierda para colocar la bici en él y poder "arrancar de nuevo". Fausto se me va poco a poco. Este tío es de acero:



Yo a lo mío, que son mis eses, y como hormiguita, para arriba poco a poco. Pero la lluvia se nos echa encima y viene a hacer más épica la ascensión:



La sudada que llevo es tremenda. No me importa que llueva porque ya voy empapado de sudor. Únicamente me importa por la cámara de fotos que tengo que preservar de la humedad:



Alcanzo el "cortín" ancarés citado en la altimetría de esta subida:



Y entro en una zona que me da un respiro y permite recuperar. La lluvia afloja y nos da esperanzas de parar:



Fausto me ha esperado para compartir conmigo la emoción de superar esta "pared". Me comenta que Javier Costas Torre, líder del CIMA, le comentó que después del Angliru es lo más duro desde su punto de vista. Tras unos metros a rueda se me va otra vez sin remedio. Estamos llegando a la Braña y la pendiente se ha vuelto a recrudecer. De nuevo vuelven los dos dígitos en la pendiente. Y la lluvia se une de nuevo a la fiesta:




 

Alcanzamos Pan do Zarco en mitad de un diluvio. Me cuesta sacar la cámara y lo hago deprisa para que no se moje mucho y guardarla de nuevo con rapidez:



Tras el poblado Fausto tiene problemas. Se le ha salido la cadena y no puede colocarla. Como me alcanzará enseguida, sigo. Tras el pueblo la pendiente no da tregua. Rampas del 14% donde parece que no hay más que un 4%. Campos magnéticos. No avanzas. Y sigue lloviendo. Nos cruzamos con un rebaño de vacas que me rozan con los cuernos. Pero no me bajo o me quedaré helado. La temperatura ha bajado mucho y estamos en unos 17º. No veo a Fausto por detrás. Me pregunto si Julio estará ya en el cruce. Llego al cruce en medio de una cortina de agua, empapado, y ni rastro de Julio:



No puedo parar; me quedaría helado. No sé donde meterme. No hay donde guarecerse. Grito a Julio por si viene cerca y no contesta. Vaya escenita. ¿Qué hago? Doy vueltas sin parar, como una peonza. Llega Fausto. Él es de otra pasta. Está curtido en mil batallas. No lleva ropa para los descensos. Me dice que siga y él espera a Julio. Reconozco mi cobardía, pero me estoy quedando helado. Continúo para arriba y a 200 metros de la cima oigo a Fausto y Julio tras la niebla. Ya están ahí. Corono de esta guisa:




 

Me pongo los manguitos y para abajo. Enseguida para la lluvia. Está agarrada a las partes altas. Pero el asfalto está mojado y bajamos con mucha precaución. Duelen las manos de tanto frenar:



Por fin alcanzamos Tejedo. No podemos reprimir la alegría de superar al coloso por los dos lados:



Fausto se parte de risa con mi celebración y le da por hacer lo mismo, jajaja:



Nos cambiamos y ponemos rumbo a Ponferrada. Pasamos Lumeras lloviendo, con el arco iris en el horizonte:



Y llegamos a Ponferrada. Nos alojamos en el hotel El Castillo, en pleno circuito del mundial, junto al monumento más emblemático de Ponferrada, el Castillo de los Templarios:



Nos tomamos unas buenas cervezas en la Plaza Mayor y nos disponemos a descansar. Mañana toca Morredero-Llano de las Ovejas y Peñalba de Santiago:

3 comentarios:

  1. ¡¡Buff, qué envidia!! la verdad es que vi la altimetría de ese puerto y me acojoné, jejeje. Luego, el día que la Vuelta pasó por allí, me pareció espectacular. Y en esas condiciones, sólo te puedo decir:

    ¡¡enhorabuena, Gorgonio, jornada épica, campeón!!

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  2. Hola la mejor foto entre las buenas
    la que tiene por leyenda:
    ..cuyo momento de la verdad llegará en este desvío. Impresionante, esbelto, sublime
    Saludos

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  3. Juan Antonio, un puerto espectacular y duro, muy duro, que la vertiente de Tejedo ya tiene 5 kms seguidos por encima del 10%.
    Manolo, esa es la foto que deseaba que señalaras. Gracias.
    Saludos.

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