El 18 de junio de 2011 ya realizamos un primer intento de coronar el Veleta. En aquella ocasión lo hicimos desde Monachil, con el Purche para abrir boca, pero la cumbre del Veleta estaba nevada y una capa de medio metro de nieve que cubría la carretera nos impidió coronar y nos frenó a 2.5 kms de la cumbre, con gran frustración por nuestra parte. Es mucho el esfuerzo para llegar a la cota 3150 metros de altitud y no poder coronar el reto. En esta ocasión decidimos subir desde Pinos Genil, vía Güejar Sierra, pero no por Hazallana, que tampoco hubiera estado mal. El acercamiento a Güejar ya te pone calientes las patas, pero los dos kms que siguen al paso del río Genil son muy duros. Luego es un continuo ascenso entre el 7 y 8%, con picos puntuales al 10% hasta la cima del Veleta. Uno se debe acoplar a un ritmo soportable, administrando fuerzas con prudencia, que el desnivel es mucho.
Altimetría de APM:
He llegado a casa a las 22:30 y preparo la bici y la ropa que necesitaré. Entre unas cosas y otras, hasta las 00:00 no me acuesto, y me tengo que levantar a las 3:40. Por su parte, el perrito, que ya tiene muchos años y es un ancianito, le da por dar guerra esta noche y me despierta varias veces. Entre un sueñecito y otro me levanto y me junto con los demás en las Amazonas, donde llego el primero. Nos ponemos en marcha y Juanma se mete el viaje sin contratiempos, qué fuerza tiene este chico al volante y sobre la bici. Ellos hablan y yo meto baza a veces, pero el sueño me rinde y como voy solo detrás, me duermo a ratos.
Amanece y llegamos a Granada sobre las 8:30. La silueta del Veleta ya nos saluda en el horizonte. Juanma y Diego atentos a la carretera. Buen labor de apoyo a Juanma la de Diego, sin dormirse y dando conversación:
Son las 8:45, preparamos las bicis y nos vestimos:
Nos metemos un buen desayuno en este hotel y para arriba:
Primeros kms de acercamiento a Güejar, por buena carretera y tramos exigentes. No obstante ya se salva un desnivel de 300 metros hasta la localidad:
Pinos Genil queda atrás mientras vamos ganando altura por el valle del Genil:
La presa del río Genil esta bajo mínimos, como casi todos los embalses de España. Es alarmante la sequía que padecemos:
Antonio decide subir con mi ritmo quemagrasas y se convierte en mi sombra, lo que le agradezco infinito. Hoy va a chupar cámara hasta límites insospechados:
Fijaos la pérdida de hectómetros cúbicos que se aprecia en esta foto:
Alcanzamos Güejar Sierra, con este monumento a la ingeniería hidráulica...
...al igual que esta vieja noria, que si ya los romanos eran espertos en esta maquinaria, los árabes nos dejaron un gran legado:
Transitamos las bonitas calles de Güejar:
Nos unimos a Juanma y Domínguez, que iban por delante. En esta foto se ve el comienzo de la vertiente de Hazallana, de más dureza aún que la que nosotros hicimos:
Continuamos por una estrecha y coqueta carretera, por el angosto valle del Genil:
Algunos túneles ponenun punto original a la carretera. A la salida de uno de ellos la carretera se divide. A la izquierda hacia el Collado del Alguacil y a la derecha hacia el Hotel del Duque, por donde nosotros subiremos:
Comenzamos la subida. Desde aquí no hay descanso hasta el Veleta. Serán 30 kms a una media del 7,5 %. Vamos, una gozada. Antonio se queda conmigo con la decisión de hacer la subida a mi ritmo hasta arriba. Mi agradecimiento de nuevo. Su compañía fue muy agradable y la subida se hizo más llevadera:
Primeras herraduras de este duro comienzo en el que hubo tramos al 18%:
Antonio paraba a echar un pis y me daba unos metros extra para que los gestionara a mi ritmo:
Agradezco que me tomara la cámara y me sacara un poco:
Pasada esa dura zona, las vistas se abren y comienza el espectáculo:
Diego y Juanma han coronado el collado y bajan a acompañarnos:
El gallego ha seguido. Dice que él tiene que subir a su ritmo y va por delante:
Preciosas vistas del valle, con Güejar al fondo. La altura ganada ya es considerable:
El Dornajo, primer collado de la ruta, llega a su fin. Ya llevamos casi 20 kms de ascensión y queda otro tanto. Al fondo se ve la carretera nacional que sube a Pradollano:
Comenzamos el Collado de las Sabinas. Juanma y Diego se van de nuevo por delante:
Antonio y yo a mi ritmo, que no es otro que 8-10 km/h:
Otra espectacular vista de Güejar Sierra:
Antonio subía a la sillita la reina conmigo:
Esta altitud ya es seria. Pocos puertos españoles pasan de esta cota:
Increíbles vistas de Granada a nuestra derecha:
Y el Veleta ya nos acompañará en el horizonte en lo que queda de ascensión:
Coronamos el Collado de las Sabinas. Estamos a unos 15 kms de la cima:
Un constante 7-8%, sin descansos, nos acompaña. Me quedo sin agua por esta zona y temo tener una pájara por deshidratación. Antonio me deja algún traguito de lo poco que también le queda a él. Nos acordamos de la fuente que vimos por el hotel del Duque, y nos arrepentimos de no haber parado:
Cruce de Pradollano. Solo quedan unos 3-4 kms para Hoya de la Mora y poder avituallarnos de líquido:
Juanma y Diego bajan de nuevo en nuestra busca. Ese chubasquero de Diego indica bajón de temperatura. Por ahora nos hemos movido entre 15º y 20º:
A punto de llegar a los chiringuitos de Hoya de la Mora:
Una gozada este descanso. Retomamos fuerzas para el embite final. El gallego ha tirado para arriba hace un rato. Tiembla Veleta, vamos a por ti:
En busca de la gloria:
Barrera alzada. Diego y Juanma de nuevo se adelantan:
Siempre el objetivo a la vista:
La dureza del clima a esta altitud limita la vegetación. Un paisaje casi desértico lo domina todo:
Nos sorprende la buena carretera. Las obras de arreglo han sido muy buenas. Algunos tramos al 11-12% nos sorprenden:
Cota 3000 metros y datos de ascensión del Garmin hasta este momento:
Comenzamos a comprender que no vamos a poder disfrutar de buenas vistas en la cima, cubierta por nubes:
Domínguez baja y nos advierte del mal estado de la carretera en el final. Nos recomienda mucha precaución. Él ya ha coronado hasta el vértice geodésico:
Las nubes impiden ver con claridad la cumbre del Mulhacén:
En esa roca de la izquierda le hice unas buenas fotos a Manolo Millán hace 6 años:
Hasta aquí llegamos en el 2011:
Antonio ha metido la directa y se ha ido como un rayo a por la cima, pensando que será el único en coronarla. Diego acaba de advertirnos del mal estado de la carretera y se ha vuelto. Su Orbea no está para estos trotes. Juanma me acompaña ahora y veremos hasta dónde podemos llegar:
El firme empeora notablemente y comienza a ser preocupante. Es complicado mantener la vertical sin caerse y sin echar pie a tierra. Empieza el circo:
Esto es demasiado. Antonio, con sus ruedas del 28, ha pasado sin bajarse. Los patinazos de la rueda trasera o deslizamientos laterales por las piedras son un peligro. Juanma y yo lo pasamos andando:
Tras esta zona Juanma me informa que Antonio ha seguido. Pues nosotros también:
El asfalto se acaba y llega la tierra. Creo que había asfalto hasta arriba y lo levantaron para impedir que el tráfico llegara al Veleta cuando aún no había barrera. Juanma abriéndome paso:
Es complicado subir al 8-10% en tierra, con rocas que sobresalen y te desequilibran, pero ahí vamos:
Ya vemos a Antonio arriba. El 13% de esta zona nos ha rendido y subimos andando esta parte final:
Antonio en el vértice geodésico:
Desde aquí, tan solo 200 metros que hay que hacer con la bici al hombro:
Y cuuuumbre. El Veleta a la saca:
La niebla nos hace de fondo de pared. Una lástima no poder disfrutar de las buenas vistas
Vista al vacío:
Datos finales de la ascensión:
Vista hacia el Mulhacén:
Pajarillos que sorprendentemente visitan esta zona tan árida y fría y no se asustaban de nosotros. Desconozco la especie:
Paisaje lunar:
Se me nota la cara de frío, ¿verdad? Pasé mucho frío en el descenso, a pesar de mi cortavientos y el chubasquero. El Garmin llegó a marcar 3º, pero la sensación térmica era de -5º lo menos. En el descenso tuve que parar varias veces a calentarme los dedos. No los sentía y temía hasta que se me congelaran. Las tiritonas me confundían y pensaba si llevaría el manillar algo suelto. Ellos se prepararon mejor, llevando una camiseta térmica seca que se pusieron antes de bajar y guantes de invierno. Yo lo pasé mal bajando:
Última foto que hice sin sentir los dedos, con la zona del Alcazaba y Mulhacén. Ahí guardé la cámara, que ya no salió en todo el descenso:
Y así lo vimos mi Lumix y yo. Ardo en deseos de leer las impresiones de mis compañeros.
Volveré por la zona a subir Alguacil y posiblemenre Hazallanas, pero el Veleta no me volverá a ver. Besitos.
PRÓXIMA SALIDA:
DIA 9/10/2016 RUTA A COLMENAR
SALIDA: 9:00 h
KMS: 86
DESNIVEL: 633 m
PARADA: VILLACONEJOS
RECORRIDO:
VALDEMORO 0
CIEMPOZUELOS 8
TITULCIA 15
NUEVO CHINCHON 28
CASTILLO DE CHINCHON 30
COLMENAR DE OREJA 35
PUENTE DE VILLARRUBIA 42
CRUCE BALCON DEL TAJO 54
ALTO BALCON DEL TAJO 57
VILLACONEJOS 60
TITULCIA 69
CUESTA DE CIEMPOZUELOS 76
VALDEMORO (Por La Bola) 86
Gracias Gorgonio por la crónica, las fotos y ser nuestro sherpa. Gracias a Juanma por ser nuestro chófer, poner además el vehículo y por su compañía durante toda la etapa. Gracias Antoñito por acompañar al maestro en todo momento y por hacer saber a todos que no coroné el Veleta, je je. Gracias Domínguez por las anécdotas que nos contaste en el viaje de vuelta que lo hizo mucho más ameno.
ResponderEliminarAntes de empezar recalco que mi delicada bici es una BH y no una Orbea.
A pesar del madrugón, la experiencia ha merecido la pena con creces, superando las expectativas creadas, y quizás dejando la semilla para otras incursiones similares para un futuro próximo. Personalmente lo prefiero a cualquier marcha cicloturista.
Las fotos reflejan la belleza del recorrido. Preciosos parajes que tenemos por España, impensables en otros lares. Excepto el tramo malo pasado el río Genil, el resto de ascensión tiene unos porcentajes muy llevaderos, poniendo el nivel de la ascensión la velocidad y no el porcentaje, como me gusta a mí. Casi todo el recorrido lo hice con Juanma, que subió silbando y muy sobrado. Menos marchas cicloturistas y más aventuras de éstas Juanma. Llegué con él hasta que la carretera se hizo impracticable y lo tuve clasisimo. Con llegar allí estaba satisfecho. De todas maneras, tanto ha gustado que habrá que volver por allí, a subir por otra vertiente, como dices, Gorgonio.
La primera parte de la bajada fue de bastante frío. Comí un bocata con Domínguez en los chiringuitos de la Barrera, y nos decidimos a bajar los primeros que nos quedábamos helados.
Vuelta tranquila.
Gracias a todos, la próxima al Angliru, preferiblemente haciendo noche por la zona.
Hasta la próxima
Impresionante la etapa y la compañía. Para el año que viene ya tenemos otras 2 planificadas, a ver si ser apunta más gente.
ResponderEliminarIncreíble experiencia la de este domingo. Como dice Diego (al que pido disculpas aquí por esta bocachancla que tengo...), menos marchas y más salidas de este tipo.
ResponderEliminarLos ojos del Maestro han sido mis ojos esta vez. Cómo podéis ver, es difícil tener un reportaje fotográfico mejor que el que Gorgo me ha hecho en esta ocasión. Que conste que he acompañado al Jefe en esta maravillosa ruta con mucho gusto. No he renunciado a nada por ir despacio. Todo lo contrario: he hecho CICLOTURISMO, cosa que muy pocas veces hacemos. He disfrutado de la carretera, el paisaje y la compañía.
Me sumo también al agradecimiento al Guardia: más de 7 horas de volante además del palizón de bicicleta, y sin rechistar. Y me quito el sombrero ante el Galleguiño: vaya genética que tiene que tener el pedazo de ca... Pactaba con el diablo por llegar a su edad con su estado de forma y sus ganas de bici...
En fin, que espero que pronto montemos otra excursioncita de estas. Si puede ser, para ir a ver al coco asturiano.
Nos vemos el domingo.
Gracias por vuestros comentarios, amigos. Diego, puse Orbea porque se lo oí a Antonio, que conste en acta, jajaja. Antonio, me alegra mucho que hayas disfrutado subiendo el Veleta en modo "cicloturista". Yo te aseguro que tu presencia a mi lado me sirvió de mucho. Fue muy agradable compartir tantas horas de escalada a tu lado, porque me tienes acostumbrado a no verte el pelo en cuanto llegan las subidas.
ResponderEliminarJuanma, suscribo las palabras de Diego: menos marchas y más salidas de estas. Por mi parte he vuelto a disfrutar mucho en Orense, sin prisas ni agobios, descubriendo nuevos paraísos ciclistas con tranquilidad.
Domínguez, qué grande eres. A tu edad codeándote con los mejores.
Pues vaya, se me había pasado esta entrada. Si no me avisas!! El piso parece que lo están arreglando, por las fotos parece que está mucho mejor de como lo subí yo la última vez, excepto el final que se ha estropeado más. Enhorabuena a todos los participantes. Esta subida es de esas que marcan. No vais a estar nunca más arriba en una bici, por lo menos en Europa.
ResponderEliminarVaya, Joseba, no me di cuenta y no te contesté en su día. Lo siento. Con el aniversario, vuelvo a la crónica y me encuentro con tu comentario. Ya podían haber arreglado el final, pero sospecho que hay intereses de no hacerlo.
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