jueves, 4 de octubre de 2018

Altos de A Moá y Da Golada (Lugo) - Una ruta hacia Chinchón - 25 a 27 y 30/09/2018


RUTAS CIMERAS 2018:

Un años más, y van 13 desde que nos conocimos allá por 2005, me doy cita con mis compañeros segovianos Fausto y Julio, pero esta vez acompañados de Pedro, compi de la grupeta de Valdemoro, al que le entró el veneno del CIMA hasta el tuétano de los huesos en las jornadas cimeras que compartimos en su Córdoba natal, a primeros de septiembre, jornadas en las que dimos buena cuenta de los 7 CIMAS cordobeses y lo pasamos de maravilla. En esta ocasión pedalearemos los días 25, 26 y 27 de septiembre, estableciendo nuestro cuartel general en la localidad lucense de Quiroga, donde dejábamos el corte abierto allá por el 6 de octubre del año pasado, fecha en la que hicimos el alto de Pena do Xastre y nos quedaba un buen puñado de cimas en espera. El valle del Quiroga y la comarca de Courel, son una mina de puertos de una belleza sin igual. Hemos barrido Orense (a pesar de quedarnos cuatro cimas por la zona de Verín y un quinto pegado a Portugal) y hemos entrado a saco por el sur de Lugo, con intención de barrer de sur a norte.

Martes 25 de septiembre: Altos de A Moá y Da Golada.



Anoche me acosté pronto, dejando todo preparado para tan solo desayunar y salir. Me levanto a las 3:30 y recojo a Pedro a las 4:00 en la puerta de su casa. Ponemos rumbo a Arévalo (Ávila), punto en el que hemos quedado con Fausto y Julio a las 5:45. La carretera va vacía y da gusto conducir a estas horas. Llegamos a Arévalo, saludamos a los segovianos y salimos hacia Quiroga. Llaman la atención las interminables rectas de la meseta castellana, pero no me entra sueño porque mantenemos una entretenida conversación. Poco después de Benavente nos llevamos un susto al tener que parar repentinamente por estar parados los vehículos que nos precedían. Un joven que venía en sentido contrario ha atravesado la mediana y, tras diversos choques con vallas y arbustos,  ha salido despedido del coche y se encuentra tendido en la calzada. Le han arropado (hay 6º) y están en espera de ambulancia y guardia civil. Aún no ha amanecido y hace mucho frío. Finalmente, antes de que llegue la policía, han apartado los arbustos arrancados y podemos proseguir mientras unos camioneros le custodian.
Paramos poco después de Bembibre a desayunar y dar buena cuenta de los bocatas que siempre trae Fausto, todo un detalle por su parte que ya forma parte del protocolo de la cita cimera:


Seguimos camino y llegamos a Ribas de Sil (Quiroga) a las 9:30. Nos alojamos y vestimos para empezar la ruta. Frente al hotel, dispuestos a partir, Gorgonio, Julio, Fausto y Pedro:

 Comenzamos A Moá, un puertaco de tan solo 8 kms, pero al 9,2 % de media. Al principio presenta las rampas más fuertes, de hasta el 14%, con buen firme:

 Poco después la carretera se estrecha y desaparece la señalización horizontal. El garmin no baja del 10%, pero acabamos de empezar y estamos frescos, a pesar de la kilometrada desde casa. Aún así, las eses aminoran la dificultad en ocasiones:

Ganamos altura con rapidez:

 Quiroga va quedando a vista de avión:

10, 11, 12% constante, sin aflojar. Para armarse de paciencia:

 Quedan unos dos o tres kms y entramos en una larga recta al 10% que se hace interminable:

 A la derecha percibimos la zona final del puerto, colgado de la falda de la montaña, con sus quitamiedos de cemento que le dan un punto épico más, persistiendo en su empinada pendiente:

 Las vistas a la derecha son increíbles...

 ...llamando la atención los pliegues de la corteza terrestre:

 Ellos ya han coronado y bajan a buscarme cuando me quedan 400 metros para coronar, a la altura del Mirador del puerto:

 El final a la vista. Desde arriba comprendimos que esta carretera conecta con el final de O Cerengo, cuyas canteras se ven desde la cima de A Moá:

 Un buen bicharraco como puerto de paso para una etapa que acabe en Cabeza de Manzaneda. Foto en la cima:

Vistas desde el mirador, que bien merece una parada:

 Hemos descendido y pasamos sobre el Sil para dirigirnos a Da Golada:

Tras atravesar Quiroga y ascender unos 3 kms por una buena carretera con suaves pendientes, giramos a la derecha en un cruce y nos zambullimos en una espesa masa forestal de agradecida sombra. La pendiente se estabiliza entre 6 y 8% durante unos 8 kms. Lo estamos pasando pipa, sin agobios, con ritmos agradables, disfrutando de un entorno natural precioso:

 Aparecen tramos con buen firme al paso por las frecuentes aldeas:

 El puerto sale del bosque poco antes de acabar este primer tramo de ascenso:

 Quiroga queda ya muy lejos. Al fondo la montaña de A Moá:

 De nuevo otro tramo arbolado:

 ...y alcanzamos la parte llana intermedia, con toboganes y bonitas vistas:


 Tras el segundo cruce, a la altura de Cruz de Outeiro, encontramos un agradecido descenso (que luego parasá factura) que nos pondrá a  pie de la segunda zona de ascenso:

 Un vistazo atrás cuando ya estamos en pleno ascenso a la parte final:

 ...desprovista de sombras cuando el sol calienta de lo lindo:

 Y cima:

 Ligero descenso de 1,5 kms hasta la aldea de A Seara:


 ...en la que nos indican un mesón en el que reponer fuerzas, otro de los momentos estelares del día. Unas buenas cervezas y un buen menú levantan la moral de cualquiera:

Tras reposar un rato la comida, reemprendemos la vuelta a Quiroga por el mismo sitio, que entre el viaje desde casa y esta salida, tenemos de sobra por hoy:

 Da Golada por esta cara es muy suave. El collado se adivina:


 Disfrute total descendiendo, con vistas muy atractivas:

 Al fondo la aldea de Soldón:


 Llegando a Cruz de Souteiro, en pleno repecho, se disfruta de paisajes de ensueño:

 Transitando de nuevo la parte central llana de toboganes. La carretera, más que aceptable:



 Ya cerca de Quiroga, últimos kms y el líder Julio, que está muy fuerte, tirando para subir la media:

 Y final por las calles de Quiroga.
La ruta de mañana será circular y volveremos de nuevo por el mismo sitio que hoy, para hacer O Boi y O Couto por sus vertientes estrella:



Salida del domingo 30 de septiembre de 2018:



Somos 14 en la imagen, pero además de Puerma y Jávega, se volvieron otros desde Chinchón. Jose Vicente apareció al encuentro en la Pestosa. Seríamos unos 20 los participantes:

Día soleado y fresco en sus primeras horas. Pablo, Víctor y Ortiz al principio de la salida, circulando por la autovía de la WB:

Víctor, amigo de Fernando Belinchón, se estrenaba con nosotros. Bienvenido y espero que lo hayas pasado bien. Precisamente pinchó él antes de San Martín:

En plena escalada a Los Molinos:

 Descenso de La Pestosa, con una peña motera adelantándonos:

 Vista de Morata de Tajuña desde el alto de la Pestosa:

 Jose Vicente descendiendo la parte final del también denominado Desierto de las Palmas:

 Tramo anterior a Titulcia, de reciente reasfaltado:

 Rotonda alta de Ciempozuelos, también reasfaltada, que buena falta le hacía:

 Tramo entre Ciempozuelos y Rompecubas con asfalto nuevo. Una pena que no reasfalten los arcenes, que dejan llenos de chinas para nuestra desgracia:

 Y momento de relax en La Chimenea, que bien merecido lo teníamos:


Pues eso fue todo, amigos. Próximamente seguiré con las ruta de Lugo.

PRÓXIMA SALIDA:

DIA 7/10/2018  RUTA A COLMENAR Y PUENTE DE VILLARRUBIA

SALIDA: 9:00 h
KMS: 86
DESNIVEL: 633 m
PARADA: PUENTE DE VILLARRUBIA

RECORRIDO:

VALDEMORO                                0
CIEMPOZUELOS                             8
TITULCIA                                15
NUEVO CHINCHON                          28
CASTILLO DE CHINCHON                    30
COLMENAR DE OREJA                       35
PUENTE DE VILLARRUBIA                   42
CRUCE BALCON DEL TAJO                   54
ALTO BALCON DEL TAJO                    57
VILLACONEJOS                            60
TITULCIA                                69
CUESTA DE CIEMPOZUELOS                  76
VALDEMORO (Por La Bola)                 86 



6 comentarios:

  1. Magnífico viaje, y mejor aún la compañía. Contaba los días que faltaban para el asalto a tierras gallegas. Y el pistoletazo de salida después de un día de trabajo en turno de noche llegó. Me recoge el maestro sobre las 4:00. A lo que pensaba recuperar un poco el sueño durante el viaje, pero entre la emoción, y la charla, se quedo sin efecto. Llegamos al punto de estancia, un lugar ubicado en un entorno maravilloso. Y empezamos a ascender A MOÁ. Menudo puerto, mejor hacerlo el primero, con las fuerzas frescas, ya que en casi sus 9-10km, no baja el desnivel de 10-11%. Compensa las vistas tan majestuosas que tiene. Coronamos con la satisfacción y orgullo de ascender un gran puerto. Descenso y enfilamos ALTO DA GOLADA. No menos encantador que el anterior. Faltan palabras para describir la sensación de pedalear por tan bellos parajes, los cuales te hacen sentir insignificante. Aldeas con un encanto sin igual. Coronamos el segundo puerto y pequeño descenso para recuperar fuerzas en un meson-pension ( tendré que volver con la contraria y enseñarle esas maravillas). Vuelta a descansar tras una jornada dura, no sin meternos alguna cervecita en la terraza del pueblo. A lo que decir que desprendía una paz, y tranquilidad emocionante, siendo anecdótico que miraras al lado que miraras, solo veías Sierra.
    Me metía en el sobre sabiendo ya lo que iba a deparar el viaje. Disfrutar al máximo de lo que es el CICLOTURISMO, que muchas veces se olvida.
    Esto del reto ha sido no solo un descubrimiento a nivel cicloturismo, sino a nivel personal también.
    Espero que venga más momentos como estos maestro.

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    1. Si la salud nos lo permite, llegarán, amigo Pedro. Aún me queda más de la mitad del reto por delante. Por cierto, veo que ya andas por la página 13, vaya salto que has dado, jeje, con tus 17 cimas.
      Me alegran mucho tus palabras. Ciertamente, este tipo de ciclismo, con esta compañía, es muy satisfactorio. La de rincones bellos que esconde nuestra querida España.
      Tenemos dos proyectos en marcha: la Pandera y otro más, jeje, y el Peñón por sus dos vertientes zamorana y leonesa.

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  2. Cuando metieron O Cerengo y fui a hacerlo me llevé un cabreo de mil pares al ver que era otra vertiente de A Moa. Fui expresamente para anotarme el nuevo y no daba crédito al llegar arriba de lo absurdo que había sido mi viaje. Veo que siguen estando los dos en el juego y que nadie lo ha corregido.

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  3. ¿No llegaste a comunicar el asunto a nadie? A nosotros nos llamó la atención la cercanía de ambos cimas. Hombre, hay cierta distancia entre la cima de ambos puertos, pero bien podían ser vertientes de una misma subida. En Madrid tenemos un caso parecido con Navacerrada y Cotos, a pesar de que entre ambos hay 8 kms de distancia. Esa distancia es la que pone en duda si son el mismo puerto o diferentes.

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    1. Sí, sí lo dije. ¡Y me quejé! Entre Cotos y Navacerrada hay distancia suficiente como para considerarlos dos puertos y además tienen tradición ciclista independiente. Pero O Cerengo me pareció una mala broma, máxime cuando fui a por él expresamente.

      Entre A Moa y el comienzo de las canteras habrá tres kilómetros como mucho, pudiendo enlazarse ambos perfectamente. Lo del tramo de las canteras ya es el despiporre, ya que es de gravilla y hay que saltarse una barrera de prohibición de paso. Un gran absurdo para subir el coeficiente un poco y que la propuesta fuera aceptada. Entró porque la hizo quien la hizo y porque los encargados de aceptarla no se molestaron en ver la sobresaturación de CIMAs de la zona, donde todo es CIMA. Bueno, ya lo has comprobando tú. Llevas varios viajes a la zona y apenas has avanzado treinta kilómetros en el mapa, pudiendo tocar un CIMA con la mano desde la cima del vecino.

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  4. No recuerdo lo de la barrera en las canteras. No la vi. Y llegamos a las mismas canteras. De O Cerengo te comento, además, que es un auténtico laberinto de carreteras, donde perderse es lo más fácil. Cierto que avanzo a paso de tortuga en Lugo.

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