Participantes: 8
Tomás, Alberto, Fernando, Ramiro, Juan Carlos, Manolo Millán, Sanda y Gorgonio.
Tras un sábado soleado y con temperaturas primaverales, amaneció un domingo nublado, con algo de niebla y una temperatura de 3º. Viento del NO que nos dio de cara hasta Carranque y nos ayudó en la parte final.
Se incorpora Alberto a la altura de Ciempozuelos, y Fernando poco antes de llegar al cruce de La Reina. Hasta las Liebres tiraron Ramiro y Juan Carlos, en una aproximación tranquila, como debe ser. Ya en la cuesta de Las Liebres el grupo se deshilachó.
Comienzo de la cuesta de Las Liebres.
Personalmente quedé el último, subiendo a ritmo supertranquilo, que no tengo la espalda para muchos trotes. De hecho, me he hecho una resonancia y me ha dicho el neurocirujano que me tengo que operar, porque tengo el canal raquídeo invadido por parte del disco intervertebral L5-S1 y podría tener una seria lesión si no me opero. En esas estoy. Por delante de mí subía Sanda, con su característico retorcimiento en ese gateo que solo él hace. A los primeros les perdí de vista. Coroné y me uní a Sanda, que me esperaba. Juntos fuimos hasta Seseña, donde esperaban los demás.
Hasta Borox nos mantuvimos unidos, si exceptuamos los repechos tras Seseña, en los que se quedaba Sanda y opté por no sufrir y quedarme con él. Luego nos esperaron y entramos en el grupo ya en la carretera de Borox.
Saliendo de Borox nos cruzamos con los Roselín de Parla, que entraban en el pueblo. Después me dijeron algunos de los nuestros que con ellos iba Carlos López, pero yo ni me enteré, sumido como iba en la ascensión de ese repecho que siempre se me atraganta, con Sanda a mi lado, algo retrasados ya con respecto al grupo. Conseguí alcanzar al grupo, con Sanda a mi rueda, pero poco después Sanda se descolgaba. Como él dice, yo iba a más y él a menos. De hecho, en la bajada de Esquivias se quedaron Sanda y Fernando, que esta vez le acompañó.
Vista de Esquivias desde la circunvalación.
En Yeles se volvieron J.Carlos, Ramiro y Tomás en su busca, mientras Manolo, Alberto y yo seguíamos hacia Illescas. A duras penas les seguía yo.
Tras la parada de Illescas salimos retrasados Sanda y yo y así fuimos hasta Ugena, donde nos esperaban los demás.
Ugena, desde la circunvalación.
Ya en grupo continuamos, pero por poco tiempo, porque por delante iba un ciclista y Ramiro, a instancias mías, saltó a por él, y yo a rueda de Ramiro con dificultades. Le cogimos y abrimos hueco con respecto a los demás, tirando Ramiro. Por la circunvalación de Carranque me descolgué un poco, ya que me quedaba sin gasolina. Enseguida nos pasó una grupeta ¿de Fuenlabrada? como posesos. Ramiro se unió a ellos, pero parece ser que no era de agrado su compañía, por lo que uno de la grupeta le invitó "a desaparecer"...como lo leéis. Hay gente como esa en la carretera porque tiene que haber de todo. Por detrás llegaron Tomás y Alberto a buen ritmo, tanto que no pude seguirles. Y más atrás venían Fernando, Manolo, Juan Carlos y Sanda.
Nos reagrupamos tras Griñón y, con viento favorable, volamos hacia los Torrejones. Saliendo de T. de la Calzada vimos por delante la otra grupeta de la extinta A.C.V. y en la circunvalación de T. de Velasco les saludamos y pasamos, porque ellos iban más tranquilos que nosotros. Me extrañó que Carlos no fuera con ellos. No pude evitar un sentimiento de tristeza y nostalgia en ese momento. A lo que hemos llegado...
Alto de La Bola.
En La Bola se quedó pronto Sanda, y tras la gasolinera me solté yo. Alberto y Tomás me pasaron, pues creo que quedaron un poco con la otra grupeta. También me pasaron Javier y Raúl, como en los viejos tiempos. Agradezco su saludo.
Ya en la rotonda de los Torrejones, Alberto se fue para Madrid y Fernando para Seseña. Y nosotros a tomar una rápida cerveza en La Chimenea, que me tenía que ir al pueblo a comer.
A Puerma le deseamos una pronta recuperación de su enfriamiento y que su padre mejore. A Gregor que mejore de su lumbalgia.
Saludos y hasta el domingo, que ya será febrero. Os recuerdo que será Los Molinos, Colmenar, Villaconejos.