Ruta en los Montes de Toledo - 2/04/2015

Todas las Semanas Santas he aumentado mi cuenta de cimas, pero en ésta no me encontraba en muy buenas condiciones para emprender otra cacería, teniendo en cuenta los largos desplazamientos que ya necesito y mi nula actividad de puertos en lo que va de año. Por ello, la llamada de Miguel para acompañarle en su cierre de Toledo me vino como anillo al dedo. Quedamos el pasado Jueves Santo, 2 de abril, a las 8:30 en Menasalbas, hasta donde él se desplazó el día anterior en su hotel móvil, junto a Choni.
Esta fue la ruta del día:



Me levanto a las 6:30 y me pongo en marcha a las 7:00, llegando a Menasalbas poco después de las 8:00. La mañana está fresca, 6º-7º, y viento del NE, Llevábamos varios días sin viento, por lo que creo a Miguel cuando afirma que se trae el cierzo que siempre le acompaña por Aragón. Nos preparamos:



Y nos ponemos en marcha, sin prisa y sin pausa. Primeros kms favorables camino de Navahermosa, con viento también favorable y estampas tan bonitas como ésta, con los primeros rayos de sol de la mañana:



Los conejos aprovechan el frescor de la mañana y pululan a sus anchas en busca de brotes verdes, un desayuno de lujo. Al fondo derecha, la sierra de Gredos nos saluda desde el horizonte:



Tras unos repechos que me matan, porque no quiero que Miguel piense que "con este me dan las 4 de la tarde", la mala suerte se ceba en mí y pincho con un minúsculo alambre de escasos  5 mm:



Reanudamos la marcha y nos metemos en Navahermosa:



Mi idea era seguir hacia Los Navalucillos y girar enseguida al puerto de Risco de Paradas, pero Miguel lleva su GPS programado con la ruta que en su día hizo Almoralto y le sigo. Tras un tramo de pavé salimos del pueblo por un rampón hacia Hontanar. Esta vertiente es nueva para mí:

Altitud:	1.154
Desnivel:	416
Longitud:	12,30
% medio:	3,38
% máx.:	12
APM	68

De nuevo nos saluda Gredos a nuestra derecha:



 Navahermosa va quedando atrás. Ganamos altura con mucha rapidez porque la pendiente es dura:



Coronamos con un buen calentón por mi parte (Miguel iba más fresco que una lechuga) y nos encontramos un leve descenso hacia Hontanar, con buenas vistas a la cadena montañosa:



Pasamos por el pueblo, que aún duerme la mañana que despierta, y reanudamos las rampas del puerto en dirección al cruce de la carretera que yo quise tomar. Hontanar al fondo:



Ya estamos en la carretera principal de Risco de Paradas. El firme, impecable, hace que la bici se deslice fácilmente. No conocía este firme. El anterior era muy botoso y rugoso:



Enfilamos los kms finales, los más duros, en torno a un 7-8%:



... y entramos en el último km, con la cima a la vista en el promontorio rocoso:



 

Y hacemos cima:

 
 


 

Y el cartel explicativo del entorno:



Reanudamos la marcha y descendemos hacia Navas de Estena. La vertiente sur de Risco también es guapa, aunque menos entretenida que la norte por ser más rectilínea. La bici se lanza con facilidad y hay que extremar las precauciones. Miguel está desapareciendo en la curva del fondo:



Al entrar en Ciudad Real, la carretera se estrecha algo y desaparece la señalización central, pero el firme sigue siendo bueno:



Vista atrás para comprobar el trazado más rectilíneo de esta vertiente, que recordaba a Miguel el cima Los Rehoyos al sur de Ciudad Real:



Seguimos disfrutando de inmejorables vistas en una espléndida mañana primaveral:



Ya junto a Miguel, apuramos los últimos metros de descenso, con largas rectas:



Y alcanzamos la localidad ciudadrealeña de Navas de Estena:



Pasamos el pueblo y llaneamos con viento de cara que me machaca. Hay 12 kms hasta Retuerta de Bullaque que se me van a hacer eternos. Miguel me ofrece generosamente su rueda y yo acepto agradecido. Tira todo el rato. Es una máquina. Tras un leve repecho con curva a izquierda y otra a derecha, avistamos Retuerta. En esta población paramos a rellenar los bidones. La pandilla de "quintos" del pueblo, que sigue habiéndolos a pesar de no haber "mili", nos obsequia con unas pastas y un trago de sangría que Miguel rehusó. Yo acepté. Estaba buena, doy fe:



 

A continuación nos pidieron una "ayuda" para su fiesta, ah pillastres. Montamos de nuevo en las burras y salimos del pueblo en busca del coco del día:



El viento sigue entrándonos por las 11:00, pero me hago el valiente y pedaleo en paralelo con Miguel. En cuatro kms alcanzamos el cruce, muy bien señalizado:



 

Y enfilamos la carretera que nos acercará a El Robledillo, también denominado Baños de la Guarra (alusión a la hembra del cerdo). Esta denominación  se cree que procede de una cerda que se bañaba en las fuentes termales de la zona y se curó de dolencias reumáticas que tenía.
El puerto salva un desnivel de 440 metros en 8 kms, con 5 kms finales duros y constantes en desnivel:

Altitud:	1.205
Desnivel:	440
Longitud:	8,00
% medio:	5,50
% máx.:	10
APM	84

Volveremos a pasar otro cruce perfectamente señalizado. Nuestra dirección es la montaña, a no ser que huyamos del esfuerzo que nos espera:



La pequeña pedanía de El Robledillo da nombre al puerto, y conserva instalaciones de aguas termales:



Comenzamos la parte dura del puerto y no me entra el tercer plato, por lo que tengo que parar a meterlo con la mano. Enseguida comenzamos a ganar altura y dejamos atrás El Robledillo:



Miguel me espera y me hace fotos desde lugares con buena vista. Luego reemprende la marcha y enseguida me atrapa:



El pequeño Alpe d´Huez toledano tiene hermosas herraduras. Desde la tercera se divisa el final:



Un poco más arriba ya gozamos de vistas sorprendentes. Se trata de un puerto muy escénico:



Miguel me da "ventaja" para sacarle estas fotos en la última herradura:



La cima está a la izquierda. Se aprecia la última recta final. Una pista sube hasta las antenas, pero es de tierra, no apropiada para la flaca:



Y antes de coronar sacamos esta imagen del puerto que desde el mirador no se puede hacer. En ella se aprecia perfectamente la pedanía de El Robledillo. De allí a donde nos encontramos hay casi 5 kms maravillosos, no así en verano, fechas en que a partir de las 11:00 horas, ascender este puerto puede convertirse en una tortura, con temperaturas cercanas a los 40º:



Estamos arriba y disfrutamos de las magníficas vistas del valle del Bullaque, con las dehesas de un verde primavera precioso. Y el embalse de Torre de Abraham al fondo. Miguel ha completado Toledo. Enhorabuena:



 

 

Y cartel de puerto. Toledo completo:



Coronamos (tras el cartel faltan 200 metros para coronar) y tomamos imágenes de la vertiente norte, con San Pablo de los Montes a nuestros pies:



Otra instantánea con Menasalbas al fondo:



Esta vertiente es menos escénica, pero tiene rampas del 15% a la salida de San Pablo:



Finalmente, con viento favorable...a veces, y descenso prolongado, pusimos rumbo a Menasalbas. Yo iba muy justito y los repechos finales me parecían Toumalets. Miguel con San Pablo y el collado ascendido al fondo:



 Un placer pedalear una vez más junto a ti, Miguel.