jueves, 20 de agosto de 2015

MARCHA PEDRO DELGADO 2015...DESDE DENTRO - 15-AGOSTO-2015



Crónica de Antonio López Tapia, participante de la marcha y brillante ganador de un diploma de ORO, con un tiempo excepcional: 4h 52´ 54´´, entrando en el puesto 122 a tan solo 9 minutos del gran Pedro Delgado.



Desde la Zaga

Marcha Pedro Delgado 2015
Me levanto a las 4.20. Hay que tomar un desayuno importante. Lo voy a necesitar. Salgo de casa a las 5.15 y me pongo en el Pabellón Pedro Delgado Robledo a las 6.45. Voy bien de tiempo. Mi intención es bajar a la Plaza del Azogejo a las 7.20.  Así lo hago y me quedo sorprendido al ver que ya hay más de 300 ciclistas esperando. No podré cumplir el objetivo de salir en las primeras posiciones.  Espero que sea el único propósito en el que falle hoy...
La temperatura es fresca. 11° marca mi Garmin. Llevo braga y un térmico finito que me vienen muy bien. La braga la quitaré al salir, pero el térmico no. Espero que no estorbe demasiado y tenga que parar a guardarlo. Los minutos pasan lentamente y los nervios me empiezan a atenazar el estómago. Intento tranquilizarme diciéndome que no me estoy jugando el pan, que esto es sólo algo lúdico. Pero la sensación sigue ahí. Es inevitable.
El speaker sigue con su perorata de animación. No presto atención. Sólo quiero que anuncie la llegada de Perico y que esto comience ya. A las 7.55 llega el ilustre segoviano. Este ha estado en la cama hasta las 7.30... ¡Eso es jugar con ventaja!  Nos hace una breve presentación del motivo de homenaje de esta XXII edición de la marcha, que no es otro que conmemorar el 30 aniversario de su triunfo en la que sería su primera Grande. ¡Madre mía! ¡30 años desde aquella Vuelta con la que yo tanto disfruté cuando era un enano! Definitivamente, me estoy haciendo mayor...
8.08, cuenta atrás y ¡nos vamos! Muy despacito y con un pie fuera. Tardo bastante en pasar por la alfombrilla de control. Cuando lo hago, ya no se ve al coche neutro. Me va a tocar salir con las manos abajo y remontar de lo lindo para llegar a La Granja lo más cerca posible de la cabeza. Voy de rueda en rueda, pasando gente sin parar. Estos calentones en frío, no son nada buenos, pero hay que progresar como sea... Cuando llego al fin del neutralizado, he avanzado bastante, pero sigo llevando mucha gente delante. Giro a la derecha hacia Navacerrada y, ¡a volaaaaaar! Este tramo hasta el rio Eresma es duro y pestoso. Siempre pica hacia arriba y está lleno de repechos, muchos de ellos por encima del 6-7%. En mi "cuenta" sólo llevo visible la frecuencia cardíaca (he decidido no agobiarme con medias, tiempo, velocidad, etc) pero viendo las coronas que tengo que utilizar y la cadencia a la que las tengo que mover, sé que se rueda rapidísimo. Siempre por encima de 32-34 seguro... Estoy deseando llegar al inicio de puerto para coger ritmo y pulso, porque estos tipos van a terminar conmigo y acabamos de empezar...  Llegamos al puente sobre el río. ¡¡Clonk, clink,clank, clonk!! ¡Fuera platos! Salvo algunos, que siguen igual que venían y lo único que hacen es subir dos o tres coronas. Se van rápido. Estos son los que hacen 4h 30'.
 
Navacerrada no es un puerto muy duro pero sí tiene algún tramo exigente. Lo peor son los primeros 500 metros, donde no se baja del 9% con bastantes rampas con dos dígitos, y los dos últimos kms, siempre en torno al 8-9% salpicados con algún que otro respiro al 5-6%. 39x23 y a escalar. Conozco el puerto al dedillo y sé dónde tendré que apretar y dónde podré recuperar. Me olvido de la gente, cojo pulso y subo a ritmo. Ando bien porque rebaso ciclistas lenta pero constantemente y muy pocos me pasan a mí. Pero mantengo y no me cebo con nadie. Los kilómetros transcurren y poco a poco se va formando un grupo bien definido de una quincena de unidades en el que se queda el que quiere y del que se suelta el que no puede. Yo me siento pletórico (como casi todos, creo) y pienso que podría haberme ido, pero no me muevo. Y a toro pasado, sé que es la mejor decisión que tomé durante toda la marcha. Coronamos y miro el tiempo de paso: poco más de 43 minutos desde La Granja. En mis entrenos en solitario, siempre estuve en torno a los 52 minutos. Me animo mucho. ¡Vamos Antoñitooooooo!¡Qué vas en tiempooooooo!
Saco alimento y lo devoro lo más rápido que puedo. Hay que volver a cogerse abajo para no perder rueda. El tramo llano entre Navacerrada y Cotos, a 50 por hora. Yo solo por aquí, suelo rodar a 35-38 en el mejor de los casos. Termina el plano y comienza el descenso. Lo conozco bien y mientras menos gente lleve delante, mejor. Así que progreso todo lo que puedo, ajusto zapatas sobre las pistas de frenado y me lanzo. Hay tres curvas en semiherradura, muy lentas, pero se ven bien. Lo realmente peligroso de esta bajada, son tres curvas a izquierda, ciegas, bacheadas y muy puñeteras a las que se llega bastante rápido. Voy muy pendiente de ellas y trazo sin dificultad. Llego a El Paular y al mirar hacia atrás, veo que voy bastante destacado. Aprovecho esta circunstancia para volver a beber y comer convenientemente mientras me alcanzan y se conforma de nuevo la grupeta.
Llegamos a Rascafría y pasamos el maldito tramo adoquinado. Cuando  voy solo por aquí, paso  todo lo despacio que puedo, cuidando de mi material. Hoy tengo que cruzar como si estuviese haciendo la Paris-Rubaix, si no quiero quedarme atrás. ¡Pobre biciiii...! Salimos del pueblo y afrontamos el tramo llano, casi descendente que hay antes del río Lozoya. Volando, lógicamente.
 
Comienza Morcuera. Lo más duro de esta vertiente, son los tres primeros kms, rondando siempre el 7% y el antepenúltimo, que es bastante exigente, con rampas de doble dígito. El resto de la subida es relativamente cómoda, cuando uno va "a su bola". Pero metido en un grupo del que no te quieres soltar, se puede sufrir bastante durante todo el ascenso. El conjunto se deslavaza un poco en el inicio. Yo voy pendiente de mi pulso y veo que puedo ir delante, pero no abuso. Poco a poco la grupeta vuelve a conformarse, momento en el que toma el mando un chaval con ropa de Ciclos Corredor con una planta excelente (lo cierto es que aquí todos la tienen...). Pone ritmo. Constante y sin tirones pero muuuuuuy alegre, lo que provoca que haya gente que se suelte al tiempo que vamos dando caza a otros que se han quedado de grupos precedentes. Unos por otros... Yo aguanto, pero me sobra muy poquito. Pasa el último kilómetro duro. Ya no me puedo soltar, pero aquí se carga plato para coronar. ¡Joder!¡Ni un respiro!  Ya veo la curva que hay justo antes del avituallamiento y tengo la esperanza de que la gente se detenga para coger agua al menos. Pero aquí no para ni El Tato...
 


Paso por Morcuera: 1h 50'. En mis entrenos, rondando siempre las 2h 6'. Me vuelvo a animar. El puerto culmina unos metros después y yo maniobro igual que en Cotos. Me adelanto lo que puedo para bajar lo más aislado posible y procuro comer y beber algo antes de ganar velocidad. Conozco también este descenso y salvo un par de curvas cerradas de derechas con buena visibilidad y otras dos ciegas a izquierdas que hay que trazar con precaución, no tiene mayores dificultades. Además, este año han reasfaltado varias zonas que antes eran comprometidas, por lo que se puede bajar rapidísimo. Antes de llegar a Miraflores, aprovecho para comer y beber de nuevo.
 
Saco plato y pongo todos los hierros antes del giro a izquierda hacia Canencia. Es imprescindible si no quieres quedar completamente clavado en los 200 metros al 15% con que te da la bienvenida este pequeño puerto. Luego suaviza mucho y habrá casi 4 kms con una pendiente media del 2-3%. Pero no van a valer para recuperar. Ni mucho menos. Plato y manos abajo. Seguro que rodamos siempre por encima de 30 y nos ponemos en el puente en un periquete. Aquí comienzan los tres kms duros de esta ascensión, siempre en torno al 7%. El ritmo es vivo, pero aguanto bien. Me siento fuerte para estar ya en la mitad del recorrido. Pero no me quiero emocionar. Todavía queda lo peor. Coronamos Canencia y nadie para. Es increíble. ¿Estos tíos no beben agua? Yo tengo que detenerme. Llevo dos bidones de 750 ml y hace rato que los he terminado. Lo bueno de llegar al avituallamiento en estos grupos es que no hay nadie en ellos y está todo intacto. Me detengo sin desmontar del todo. Abro mis bidones en sus soportes y una chica me ayuda amablemente a llenarlos. Cierro, cojo una botella de bebida isotónica y me pongo en marcha. Calculo que la operación me lleva unos 30 segundos y cuando comienzo a bajar, voy más solo que la una... Bebo la botella que he cogido de dos tragos y la lanzo cerca de un contenedor. Comienzo a agobiarme. Voy solo y no diviso a mi grupeta. Como no les de caza antes de llegar al cruce hacia Lozoya, estoy perdido. Tendré que esperar a algún grupo que venga por detrás.
La bajada de Canencia no es difícil. Todas las curvas tienen buena visibilidad. Solo hay que tener cuidado con un par de giros con el piso muy brillante. Así que me lanzo con toda mi pericia, que no sé si es mucha o poca, pero cuando voy llegando a la localidad de Canencia, les veo el culo a los que cierran el grupo. Aprieto todo lo que puedo y un kilómetro antes de llegar al cruce, enlazo. ¡Menos mal…! Pero me dado un calentón curioso. Seguro que pasará factura. Esperemos que no sea demasiado alta...
Giro a la izquierda hacia Lozoya. 9 kms pestosos en los que se ganan casi 100 metros de altitud. Se va rápido pero no a saco. La gente racanea el relevo. Nadie quiere gastar ni un gramo extra de fuerza sabiendo lo que viene. Yo me quedo atrás, procurando recuperarme en la medida de lo posible del esfuerzo anterior. Como y bebo todo lo que puedo. Aun así, llegamos rápido a Lozoya. Giro a la derecha y comienza el puerto, dentro todavía de las calles del pueblo.
 
Navafría. El último de la jornada. No es un puerto muy duro pero dada su longitud y sobre todo, lo acumulado hasta ahora, seguro que pondrá a cada uno en su sitio. Subir bien casi me asegura un buen tiempo. Pero las fuerzas ya van siendo justas. Comenzamos la subida en grupo. Intento siempre ir delante. Pero una cosa es querer y otra muy distinta es poder... Toma el mando un tipo fino, muy fino y que ya no cumple los cincuenta. O eso creo. Pone ritmo y se le deja hacer. Todos a rueda. Va suelto de verdad y a mí me está empezando a hacer sufrir de lo lindo. Kilómetro 6. Queda poco para el descansillo y yo lo necesito como nunca. Hace rato que voy fuera de punto y no sé si aguantaré mucho. Por fin llega. Espero poder recuperar. Pero mi gozo en un pozo. O cargo plato (o bajo 3 coronas) o se me van. Quedan algo más de tres kms para coronar y sé que aquí empieza La Perico para mí: toca sufrir, toca permanecer en el umbral del pulso, toca sentir cómo el ácido láctico acuchilla mi musculatura, toca querer soltarse y querer aguantar al mismo tiempo. Llevo la baba colgando, pero ni me molesto en limpiarme. ¡Épica pura, tu...! Si me mandaran hacerlo, montaba en cólera... Un tipo con un cencerro que anima como un loco desde la cuneta, anuncia el último km de tortura. Miro hacia atrás y veo que nuestro grupo parece el Rosario de La Aurora. ¡Joder, la que ha liado el finillo de los cojones! Esto no me da fuerzas extra, pero si me anima enormemente. He sufrido como un perro, pero he aguantado en cabeza. Veo ya la curva a izquierdas que da paso a la cima, y la luz vuelve. Corono entre los primeros y me dispongo a afrontar la  bajada.
Se tarda menos en decir qué partes de este descenso son ciclables que en enumerar las mil trampas que tiene. Es una bajada peligrosísima. No sabes si son peores las curvas con el asfalto completamente descarnado o los tramos rectos, en los que se coge mucha velocidad, llenos de socavones. Tendrá que ocurrir otra vez lo de Morcuera del año pasado para que arreglen el piso.
 

No conozco este descenso tan bien como los anteriores, así que cojo la rueda de un chaval al que veo trazar muy bien. Se nota que conoce el terreno y me lleva. Aun así, siempre hay algún susto con algún bache que está en sombra. Antes de llegar al cruce hacia Torrecaballeros, aprovecho para comer e hidratarme bien. El objetivo fundamental era estar en un buen grupo cuando llegase este tramo y lo he conseguido. Así que ahora iré a muerte con los que tiren, hasta que no me quede ni una gota. El tiempo de la marcha se va a hacer aquí. En mi "cuenta" sigo llevando el pulso como único dato. Pero hace unos instantes me he hecho trampa y he mirado el crono. Y me he puesto más contento que unas castañuelas: 4h y quedan unos 36 kms. Salvo hecatombe, el Oro está en el bote. Giro a la izquierda, hacia Segovia. El grupo se recompone. Seguimos siendo 18-20 unidades. Se han cambiado algunos cromos por el camino, pero el número no ha variado mucho.
Puedes medir tu estado de forma basándote en la capacidad de recuperación. Yo debo de tener un buen puntito, porque después del esfuerzo y la agonía sufrida en Navafría, me encuentro relativamente bien. El descenso y el alimento han obrado el milagro. ¡Benditos geles! Cuando cambiamos de dirección, el viento nos avisa de su presencia. Contaba con esto, ya que es muy habitual en la zona. Así que, más que nunca, van a ser fundamentales los relevos. Enseguida se activa la rueda y comenzamos a pasar. Pero como siempre, hay rácanos y aprovechados y pronto me doy cuenta de que entramos al relevo la mitad de los que somos. Aun así, da gusto rodar. No sé a qué velocidad marchamos, pero las cuentas son fáciles: cubrimos estos 35 kms en unos 50'. Rápido. Muuuuuuy rápido. Lo doy todo y no me salto ni un relevo. Vuelvo a sufrir muchísimo, pero mi cabecita se entretiene en hacer números y empiezo a ver factible bajar de 5h. ¡Ni en el mejor de los escenarios! Los kilómetros pasan y de momento, mantengo el tipo. Cuando salimos a la carretera que conecta Segovia con La Granja, por donde salimos esta mañana, me da un subidón indescriptible. Faltan menos de 3 kms y estamos muy por debajo de 5h. No me lo puedo creer... Pasamos bajo la AP-61 y giramos a la izquierda para entrar en la zona de meta. Disfruto de la recta del polideportivo como un niño. El público ha visto pasar a pocos ciclistas y sus ganas de animar están intactas. Se produce un sprint en mi grupo y el orden de llegada será inversamente proporcional al esfuerzo realizado en los relevos en el tramo rompepiernas. Yo entro el último. Legítimamente me hubiesen correspondido al menos, 10 o 12 posiciones más arriba en el orden de llegada. Pero a mí lo que me importa es esto: 4h 52' 54''  a  32.22 km/h de media. ¡No me lo creo ni yoooo! Parece que el esfuerzo del último mes y medio, ha dado sus frutos.
 

Me relajo, disfruto unos instantes del momento y me dirijo al coche a guardar mi bici y coger la mochila de la ducha. Saco una cerveza fresquita de mi nevera y me acuerdo del Jefe cuando dice eso de que el primer trago no tiene precio. Y hoy más que nunca...
Me acuerdo de Nico, muy implicado en el reto que me propuse y al que robé bastantes kilómetros de bici de montaña por los caminos de Valdemoro. Y de Marta e Iria, a las que también regateé bastante tiempo con tanto subir a la sierra en el último mes. Va por vosotr@s.
Felicito también a Miguel, que cubrió su primera Perico "con una pata", viendo cómo llegó al final; y desde ahora comienza mi trabajo para engañar al Flaco y a Juanma para la próxima edición. Hoy con ellos, el tiempo hubiese sido todavía mejor. Seguro. Gracias a Oli y a Alba por su infinita paciencia en el día de hoy y por las fotos. Y gracias a todos los compañeros de mi grupeta, que se apresuraron a felicitarme como si hubiese conseguido ganar etapa en el Tour.

 


 
    Miguel, Juan Carlos y Antonio.


Y así es como yo lo viví... Desde la Zaga.

Vídeo-Resumen de Teledeporte:

 
http://www.rtve.es/m/alacarta/video[....]-cicloturista-pedro-delgado/3253248
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8 comentarios:

  1. ENHORABUENA a los tres.
    Tapiaaa, como siempre, excepcional. Pedazo de cronista eres. He devorado tu crónica, a la que ni le sobra ni le falta una palabra. Chapeau. Me has recordado a Tim Krabbé y su narración de la carrera Tour del Mont Aigoual que vivió en primera persona. Retratas tu experiencia con maestría y sencillez, que ambas cosas son posibles.
    Espero que los compañeros se dejen algún comentario y no sean perezosos, que os lo merecéis los tres.
    Por cierto, en esa foto en la que estáis cuatro, ¿quién es ese que está entre Juan Carlos y tú? Es que me suena mucho y no recuerdo. Creo que le adelanté yo una vez subiendo Navacerrada por Segovia.
    A ver si convences a Juanma y al Flaco para el año que viene, y si te dan calabazas, siempre me tendrás a mí, jajajajaja...

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  2. Fijaos a la derecha del gráfico de la ruta, del programa Bike Route Toaster que empleo para sacar ruta y perfiles, que da como tiempo referencia a 25 km/h el de 7 horas y 50 minutos.
    Taaaas pasaaaaao, Taaaapiaaaa.

    Felicidades, campeón.

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  3. Pedazo de crónica y de perico que te has marcado Antoñito.
    Ya te felicité en persona pero también lo hago oficial con estas breves líneas. Una machada lo que has hecho este año. Has llegado a la perico en una forma envidiable y te mereces ese oro con creces. El que no te valga el maillot de la peña es síntoma de haberte currado los entrenos estos meses. Has podido con el reto a pesar de tu afición a la cerveza, y de todo el invierno parado por la lesión. Muy grande!!!

    No creo que me engañes para el año que viene y mas viendo la comida tan cutre que nos pusieron este año ( un cacho de chorizo metido en un panecillo) . O me prometen comer de cuchara o no hay trato. Además eso del oro no me convence. Si te fijas no llevo nada de oro, soy mas de bisutería. Así que no me llama la atención lo del oro. El año que viene probaremos suerte con la QH a ver si nos toca. Pero vamos, a este paso te veo cogiendo la rueda de Indurain para evitar el viento en contra. Y Gorgonio no puede este año también escaquearse de la Irati, por lo que si se puede habrá que acompañarle.

    Me alegro que a pesar del sufrimiento lo disfrutaras. Enhorabuena!!


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  4. Meeenudo campeón estás hecho!!! Qué envidia!!! Y genial la crónica, lo leí todo, y la foto con Perico increible!


    Saludos a todos!

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  5. José A. Puerma20 agosto, 2015 21:48

    Sigo pensando lo mismo: ¡¡¡ENHORABUENA CAMPEÓN!!!
    Leyendo tu magnífica crónica, me he sentido como cuando empiezas esos libros en los que no puedes parar de leer. Iba leyendo y quería más, un renglón más, una curva más, una sensación más... Magnífico relato que me ha hecho casi vivir la emoción de la carrera. Cuanto debes haber disfrutado, sobre todo al final, cuando has conseguido el objetivo fijado. Me alegro por ti.
    ¡¡¡¡CHAPEAU CAMPEÓN!!!! (Imagínatelo en letras doradas)

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  6. Muchas gracias, chavales!! Me encanta que os haya gustado. Y gracias Jefe, por acompañar mi relato con las altimetrías de los puertos. No se me había ocurrido, y pienso que enriquece la crónica. Ojalá pueda repetir líneas al año que viene, pero con alguno de vosotros como coprotagonista.

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  7. Enlace del vídeo de Teledeporte sobre la marcha:

    http://www.rtve.es/m/alacarta/video[....]-cicloturista-pedro-delgado/3253248

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  8. Impresionante descripción e impresionante resultado. Sin duda un gran tiempo. Enhorabuena!!!. Un saludo. David

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