Santuario de la Virgen del Acebo y Connio - 18/09/2015

 Tras salir de Valdemoro a las 4:00 y encontrarme con mis amigos segovianos Fausto y Julio en Arévalo a las 5:30 horas, con una temperatura de 6º, ponemos rumbo a Cangas de Narcea, vía Bembibre, Toreno y Villablino. Pero desayunando en Matarrosa de Sil nos hablan de una carretera que transcurre junto al río Valdeprado y nos dejará en Cerredo para, a través del túnel de Rañadoiro, llegar antes a Cangas de Narcea, a donde llegamos alrededor de las 10:00 horas. Nos vestimos y nos disponemos a realizar esta primera salida. El cansancio del viaje y las pocas horas de sueño jugará en nuestra contra y se manifestará tarde o temprano a lo largo de la ruta.
El recorrido contempla dos dificultades: la subida al Santuario de la Virgen del Acebo, desde las mismas calles de Cangas y la ascensión al puerto del Connio, regresando por el mismo sitio. Se podría continuar a San Antolín de Ibias para regresar por el puerto del Pozo de las Mujeres Muertas, pero el cansancio del viaje aconseja ser prudentes y no recargar de dureza el recorrido. Los casi dos mil metros de desnivel de la etapa son más que suficientes.
Siempre trae Fausto bocadillos de tortilla para amenizar el arranque, pero en esta ocasión solo puedo con medio. Ellos si se lo han apretado entero entre pecho y espalda:

 Nuestro hotel se encuentra a 800 metros de Cangas, con unas maravillosas vistas de la localidad. El valle de enfrente es el que conduce al puerto de Leitariegos y el monte de la izquierda por el que sube la carretera al Santuario del Acebo. El río Narcea transcurre bajo esa arboleda de ribera hacia el Cantábrico:

 Ya desde las mismas calles de Cangas hemos de superar fuertes pendientes en el inicio del Acebo:

 Hemos decidido subir al Santuario por una vertiente diferente a la que se sube en competición, dando un rodeo hacia el norte, por la localidad de Carceda. Por aquí, la distancia es mayor, unos 17 kms, disminuyendo la pendiente media. Eso no quita que los tres primeros kms sean al 10%. La carretera es inmejorable, pues está recién arreglada:

 Al paso por Carcedo la subida es más suave, permitiendo disfrutar de las vistas del valle y de la escalada:

 Tras unos 8 kms se alcanza el Alto de Viescas, de 850 m:

 ...y se alcanza un cruce con indicación al Santuario:

 Las vistas son increíbles y disfrutamos con gozo de esta ascensión:

 Tras un par de kms al 5%, aparece una pared que nos va a poner a prueba, con rampas de dos dígitos, pero ante estos paisajes no hay dolor de piernas:

 Julio disfrutando a tope:

 Y Fausto en plena faena en su amada Asturias:

 Coronada esa fuerte pared, descendemos un km con preciosas vistas. A la izquierda se adivina ya la parte finbal de El Acebo:

 Llegamos al cruce de la carretera principal, la que sube directamente desde Cangas:

 ...y comenzamos los tres kms finales. Julio señala el Santuario, en aquellos árboles sobre la montaña. Se ve perfectamente el trazado de una herradura de la carretera:

 ...que es ésta:

 Las vistas de lo ascendido quitan el hipo. Qué gozo poder practicar ciclismo en estas zonas:

 La pendiente no baja del 7-8%, pero el buen firme hace que la flaca se deslice sin dificultades:

 Nuevo giro de la cámara hacia los valles y montañas del fondo:

 Y afrontamos el último km, con una rampa final al 14% que aparece al fondo de la foto:

 Nuevas fotos retrospectivas nos muestran la belleza natural de lo ascendido:

 Y alcanzamos el Santuario:

 Pasamos el Santuario y continuamos mientras se siga ascendiendo, hasta parar en esta cota:

 Foto ante la entrada al Santuario:

 Por sto se llama El Acebo:

 Y foto de cartel antes de descender:

 Parece que me quería decir algo la 965...

 El descenso lo hicimos por la carretera principal. Así conocíamos dos vertientes:

 Acercándonos a Cangas de Narcea:
 
 Acabada la bajada atravesamos Cangas y tomamos la carretera de Rañadoiro, que nos llevará al segundo objetivo del día. Como vemos, Asturias está plagada de subidas constantes que apetecería explorar si no se llevaran objetivos concretos. Esta subida es a Adralés y Villar de Adralés:
 

 Llaneamos hacia el comienzo del Connio, con la carretera siempre picando hacia arriba. La industria maderera presente en el valle:

 Pasamos por La Regla, punto desde el que sale la carretera del Pozo de las Mujeres Muertas:

 Y alcanzamos Ventanueva, punto en el que empieza el Connio:

 
 ...que nos recibe con abundante sombra:

 ...y un simpático perrete que nos acompañó durante unos 4 ó 5 kms. Su imagen me recuerda a Rufo, el entrañable perro callejero que recorría Oviedo y que ha sido noticia por la estatua que le han dedicado:

 El Connio tiene 14 kms al 6%. El calor aprieta y la ausencia de sombras en algunos tramos endurece la subida:

 Las vistas del puerto son muy bonitas:

 Por mi parte ya iba madurito y contaba los kms que quedaban constantemente:

 A 2,5 kms de la cima hay un mirador en el que descansamos un ratito:

 ...y disfrutamos de sus vistas:

 Nos acercamos a la cima y las sombras vuelven para alegría nuestra:

 Y cima. Un puerto para disfrutar:

 Vistas del valle de San Antolín:

 Acabada la bajada paramos en un bar-tienda de Ventanueva para tomar unos buenos bocatas y unos buenos tercios:

 Finalmente regresamos con un poco de postureo para impresionar a los parroquianos de la zona, jeje:

 Llegando a hotel:

 Y hasta aquí la primera entrega.

Próxima entrega: SIERO Y LEITARIEGOS (por Sonande).